Según la estadística elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) las ejecuciones hipotecarias ascendieron a 32.565 durante el primer trimestre de este año, de las cuales 9.464 fueron desahucios que afectaron a la vivienda habitual. Este es un problema que continúa aumentando a pesar de que se le esté quitando importancia desde el Gobierno y les medios de comunicación hasta casi ser ya ignorado por los políticos del partido del Gobierno que casi consideran terroristas a los desahuciados y los que les ayudan.
Además, es preciso destacar que la presión de las entidades financieras, como Kutxabank, están originando una mayor violencia policial en las ejecuciones de los desahucios.

El mayor número de ejecuciones tuvieron lugar en Andalucía (8.034), Cataluña (5.792) y Comunidad Valenciana (4.282) y cerca del 40% corresponden a hipotecas firmadas en 2006 y 2007. Durante este año y el próximo se estima que el número de españoles que perderán su casa no dejará de aumentar y las ayudas sociales que les podrían dar una cierta cobertura seguirán disminuyendo. La principal causa es la continuidad del desastre del paro, la disminución de los salarios y la drástica caída de las ayudas sociales. También la protección a los intereses de los bancos que se proporciona desde el actual Ejecutivo.

Esta estadística, ha sido elaborada con los datos recogidos por los registradores de la propiedad y contrasta con la que ofrece el Banco de España con datos de las entidades del número de desahucios. Para el Banco de España el número de desahucios es menos que el ofrecido por otras fuentes.

El número de ejecuciones podría seguir evolucionando al alza en el futuro debido a que la morosidad de los créditos concedidos por la banca sigue creciendo y al cierre del primer trimestre alcanzó un nuevo máximo histórico, en el 6,3%.