El cambio de perspectiva del mercado inmobiliario en España, con interés creciente de los usuarios por el alquiler frente a la compra, y su atractivo financiero frente a los bajos tipos de interés que ofrecen los bancos, está atrayendo a la gran empresa a este mercado. Hasta ahora, el mercado del alquiler está protagonizado por particulares o pequeñas empresas, pero esta situación puede estar comenzando a cambiar.

Las grandes empresas comienzan a llegar y tenemos como último ejemplo a Testa Residencial, que quiere ser la primera plataforma especializada en el alquiler de viviendas a largo plazo. Para ello, esta socimi va a contar con 3.300 viviendas pertenecientes a BBVA, Santander y Banco Popular, además de las pertenecientes a la propia Testa y Metrovacesa, en una operación valorada en 665 millones de euros, que supondrá duplicar el tamaño de Testa.

Esta operación da forma a la primera plataforma nacional especializada en alquiler de viviendas a largo plazo, con un parque de más de 8.000 unidades, aunque en breve podrían añadirse las 1.400 viviendas en alquiler de Acciona Real Estate, por una operación de fusión.

Estas operaciones de cesiones y fusión, convertirían a Testa Residencial en una importante empresa de alquiler inmobiliario, acogida al régimen socimi, y con una cartera de unas 9.400 viviendas en alquiler. Tras la cesión de su paquete inmobiliario, Santander, BBVA y Popular, alterarán el conjunto accionarial de Testa, disminuyendo la participación del 34,2% de Merlin, que es actualmente el segundo accionista tras el 42,3% de Santander. El BBVA cuenta con un 13% y Banco Popular, el 6% restante.

El cambio en el mercado inmobiliario es importante y no está producido solo por las posibles 9.400 viviendas en alquiler, sino por la entrada de la gran empresa en este mercado dominado, hasta ahora, por particulares o microempresas, con una oferta opaca, poco profesional, discontinua y de escasa seguridad jurídica. En este sentido, operaciones como la de Testa van a iniciar la entrada de grandes empresas y la formación de una cultura de alquiler, similar a la existente en otros países europeos, que ofrezca una amplia cartera de inmuebles y con unas condiciones adecuadas a la demanda del mercado. Hay que tener en cuenta que empresas, con más de 100.000 inmuebles en el mercado de alquiler, no son raras en nuestro entorno.

Como valor añadido a este cambio, Testa promoverá toda una serie de servicios añadidos al mercado de alquiler residencial, que fortalecerán la opción del alquiler y crearán un entorno empresarial de servicios más profesionalizado.