El BBVA Research, el servicio de estudios del BBVA, ha publicado su último informe de Situación de España, en el que avisa del suave incremento que se producirá en el Euríbor a partir del 2018. Para éste año esperan un mantenimiento en negativo del tipo más utilizado en España para las hipotecas, que en estos momentos se encuentra en el -0,11%.

La entidad asegura que el primer aviso del cambio de tendencia en los tipos de interés será un aumento de la prima de riesgo, que se puede producir a final de año. Y este cambio en la situación será producido por la acción del Banco Central Europeo, (BCE) cuando deje de comprar deuda. Esta medida traerá un coste financiero más alto de la deuda, que el BBVA Research cifra entre 50 y 70 puntos básicos. Este incremento tendrá un impacto en el coste del endeudamiento del sector público y el empresarial que acceden al mercado de la deuda.

Y en cuanto a la cuestión del momento, ¿Si estamos ante el inicio de una nueva burbuja inmobiliaria? el BBVA Research estima que el ajuste experimentado ha sido significativo y que estamos en unos parámetros muy alejados aún de los existentes en el momento de la crisis. El incremento de precios de pisos y chalets tiene que verse como un factor más de la normalización del sector.

Cardoso, economista jefe de BBVA Research para España, ha señalado que en estos momentos se aprecia una situación positiva en el mercado del crédito, con tipos bajos y abundante liquidez, que seguirá propiciando la recuperación del sector y el inicio del crecimiento.

En lo que se refiere a la inversión residencial, el servicio de estudios de BBVA vaticina una continuidad de la recuperación de la inversión residencial, con unas condiciones financieras favorables, y con un sector que debe estar preparado para incrementar el coste del endeudamiento a medio y largo plazo. En este sentido y bajando al endeudamiento familiar, el BBVA Researh estima que el proceso de desapalancamiento que están viviendo los hogares españoles favorecerá la concesión de nuevo crédito hipotecario, dada la mejoría en la solvencia.

También se contempla de manera positiva la disminución del stock de viviendas nuevas sin vender, tanto pisos como chalets, lo que junto a la revalorización de estos activos por el progresivo incremento en el precio del inmobiliario, incrementarán la actividad del sector. Por estas cuestiones el BBVA ha revisado al alza sus perspectivas de crecimiento en inversión residencial, llevándola al 4,3% para el 2017 y al 5,8% para el 2018.