Según datos  publicados por  el Ministerio de Fomento, el excedente en España de viviendas nuevas sin vender se situó el año pasado en 491.693 unidades. Es decir, un 4,3% menos que en 2015 y la cifra más baja desde 2007, antes de que estallara la burbuja inmobiliaria.

Este descenso del 2016 marca el séptimo ejercicio consecutivo en los que se reducen las existencias de vivienda nueva. El montante de estas viviendas disminuyó el 1,1% en 2010; el 2,5% en 2011; el 6,9% en 2012;, el 3,3% en 2013; el 5% en 2014, y el 4,1% en 2015. De esta forma son ya 7 ejercicios consecutivos en los que se reduce el «stock». Así, las existencias de vivienda nueva sin vender han pasado de 649.780 unidades en 2009 a 491.693 en 2016, lo que supone un descenso del 24,3%.

Las existencias de viviendas nuevas disminuyeron en 2016 en todas las comunidades autónomas, con el País Vasco (34,39%) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (22,26%) al frente. Tomando los datos por provincias, comprobamos que descendieron más de un 10% las existencias en las provincias de Vizcaya, Guipúzcoa, Guadalajara, Lugo, Huesca y Huelva.

Las Comunidades Autónomas más cargadas de excedentes de vivienda nueva, con el 49,61% del total, son Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía. Las comunidades con mayor porcentaje de excedente sobre el número total de viviendas de que disponen son La Rioja, Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana, Canarias, Cataluña y Baleares. En la situación contraria se encuentran Navarra, Extremadura, Cantabria y País Vasco, con un stock inferior al 1% del parque de viviendas.