La consultora inmobiliaria Knight Frank se muestra muy optimista, a pesar de los últimos datos, y espera que la producción de obra nueva siga aumentando en los próximos tres años hasta cubrir una demanda de unas 150.000 viviendas nuevas al año. Esta actividad constructora al alza se centrará básicamente en Madrid, Málaga, Barcelona y País Vasco que, por diferentes conceptos, encabezan las expectativas de operaciones y subida de precios.

Para el próximo período de tres años la consultora estima que los actuales ratios de operaciones entre segunda mano y obra nueva vayan cambiando y alcancen un 70/30 entre transacciones de vivienda de segunda mano y obra nueva.

Ya es el cuarto año consecutivo en que la compraventa de viviendas registra una tendencia de crecimiento. Y en este último año las operaciones han aumentado un 28%, teniendo como estrella de la situación, la compraventa de viviendas de segunda mano que alcanzará el 90%.

La construcción residencial va a centrar sus esfuerzos en Madrid, Málaga, Barcelona, País Vasco, Baleares y Navarra según el estudio elaborado por la consultora. Las razones son el crecimiento de las transacciones y de precio que experimenta el suelo urbano y el mayor tirón económico de estas zonas.

Los precios han registrado una revalorización media del 3%, alcanzando la vivienda nueva un valor medio de 1.750 euros el metro cuadrado, mientras que la de segunda mano se sitúa en el entorno de los 1.500 euros el metro cuadrado. Las provincias que registran los precios más elevados de la vivienda, tanto nueva como de segunda mano, son Guipúzcoa, Vizcaya y Madrid.

Por lo que respecta al ritmo de absorción del amplio stock de viviendas existentes, la firma calcula que se sitúa en una media de 20.000 viviendas nuevas al año, de forma que de todo el parque de viviendas en España, un 2% del excedente es vivienda nueva disponible, es decir, unas 10.000 viviendas. Pero casi un 30% de esta disponibilidad tiene difícil salida debido a su localización y a otras condiciones. En España sólo hay disponibles 11 viviendas de obra nueva por cada 1.000 habitantes, lo que supone que hay muchas familias que no pueden acceder a la vivienda no por falta de recursos si no de oferta.

Las compras protagonizadas por inversores extranjeros crecieron un 23% en 2016, siendo los europeos los más destacados, con los británicos a la cabeza (20%) y el mercado chino otra vez en auge. Aunque como consecuencia de la incertidumbre generada por el ‘Brexit’ se ha producido una caída del 9% en las operaciones llevadas a cabo por los ingleses. Las comunidades más deseadas por los compradores extranjeros son Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia.