El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado las malas perspectivas que el mercado inmobiliario ya apuntaba en mayo,  al publicar que  la compraventa de viviendas retrocedió un 9% el pasado mes de junio en relación al mismo mes de 2018. Se han realizado un total de 40.961 operaciones, volviendo así a tasas interanuales negativas después de hacer aumentado un 1,1 en mayo. La cifra de operaciones  de compraventa de viviendas en términos mensuales se redujo un 13,9%, lo que es el peor dato de los últimos cinco años. La cifra de operaciones para los primeros seis meses del año fue de 26.7 casas, que es una cifra similar a la del pasado año, frenándose así los importantes crecimientos anuales del último lustro.

Este retroceso de junio se ha registrado tanto en viviendas nuevas, que han caído un 7,8% hasta las 7.205 operaciones, como en vivienda usada, que a pesar de mantenerse en cabeza, también es el más afectado por el parón,  con una caída del 9,2% y 33.756 operaciones, ha sido incluso mayor.   Por tipos de vivienda encontramos que el 90,9% de las viviendas  vendidas en el sexto mes del año fueron viviendas libres y el 9,1%, protegidas. La compraventa de viviendas libres bajó un 8,5% en junio en tasa interanual, hasta sumar 37.236 transacciones, en tanto que las operaciones sobre viviendas protegidas cayeron un 13,6%, con 3.725 transacciones.

Teniendo en cuenta los datos del INE por Comunidades Autónomas, vemos que la Comunidad Valenciana, con 159, Murcia, con 128, y Andalucía, con 123, fueron las autonomías donde más compraventa de viviendas se produjeron en junio por cada 100.000 habitantes.

Aragón (3,7 %), Galicia (2,4 %) y La Rioja (0,4 %) presentaron las tasas de variación anuales más elevadas. En el lado bajo de la tabla, País Vasco (-13,1 %), Baleares (-12,4 %) y Extremadura (-9,2 %) obtuvieron las tasas anuales más bajas.

Las comunidades con mayores incrementos anuales en las operaciones de compraventa han sido Castilla-La Mancha (9,2 %), Murcia (7,2% ) y Galicia (4,5 %). Canarias (-22,5 %), Baleares (-17,4 %) y Aragón (-13,9 %) obtuvieron las tasas de variación anual más negativas en junio.

Cuestiones legales como la puesta en marcha de la Ley de Crédito Inmobiliario y la Ley de Alquileres, junto con el parón político, parecen ser las causas principales de la situación, aunque no deben dejarse de lado las dificultades para el acceso a la vivienda de los más jóvenes y los rumores «in crescendo» de una crisis económica, que ya se está dejando sentir con el estancamiento laboral y la disminución de las expectativas del PIB.