Sin los elevados crecimientos de trimestres anteriores, el primer trimestre del 2019 ha cerrado en positivo con un 3,7% de crecimiento sobre el trimestre del año anterior. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE),  han sido un total de 133.989 viviendas las que se vendieron en este primer trimestre frente a las 129.164 casas que lo hicieron el trimestre anterior.No es mucho, pero seguimos en positivo y eso es importante.

En todo caso y a diferencia de lo ocurrido en meses y trimestres anteriores el crecimiento en las operaciones de compraventa se ha debido, sobre todo, al mayor incremento de venta en la vivienda de obra nueva. Y es que en el primer trimestre del año se transmitieron 26.100 casas de nueva construcción, frente a las 22.810 del mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 14,4%.

Por su parte, la vivienda de segunda mano, que hasta ahora ha marchado en cabeza y destacada en las compraventas, pierde algo de fuelle y tan sólo se incrementa un 1,4% más, pasando de las 106.354 viviendas vendidas en el primer trimestre del 2018, a las 107.889 de estos primeros meses del 2019.

La estabilidad en las operaciones de compraventa es el argumento más socorrido a la hora de buscar explicaciones a este «parón» de la marcha que se llevaba. Desaparición de la demanda embalsada para unos, excesivo encarecimiento de los precios para otros, o la crisis que nos llega, hay explicaciones para todos los gustos. Y la verdad tal vez sea una mezcla de todas.

Teniendo en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el mes de marzo la compraventa de viviendas subió un 6,8% en relación al mismo mes de 2018, hasta sumar un total de 42.649 operaciones. Con esta cifra, el mercado encadena dos meses de ascensos interanuales tras haber subido en febrero un 5,3% y tras caer un 0,2% en enero. Con los datos mensuales, (marzo sobre febrero), la compraventa de viviendas retrocedió un 2,4%, en contraste con la caída del 3,8% que experimentó en marzo de 2018.

El pasado mes de marzo se repite la situación observada este primer trimestre y la subida de operaciones fue consecuencia del incremento de las compraventas de viviendas a estrenar: se compraron 8.045 unidades nuevas, lo que supone un crecimiento del 14,5% respecto al mismo mes de 2018 (7.023 casas). Por contra, el alza del mercado de casas usadas se quedó muy por debajo. El número de compraventas alcanzó las 34.604 casas, un 5,1% más que en el mismo mes de 2018, cuando cambiaron de manos 32.909 viviendas.

Datos del mercado por Comunidades Autónomas

Observando los datos por Comunidades Autónomas, comprobamos que la evolución del mercado residencial sigue siendo muy heterogénea. En marzo la compraventa de viviendas cayó en País Vasco (4,4%), Comunidad Valenciana (1,9%), y Aragón (4,9%), con una intensa bajada en  Canarias donde registró una caída del 10,1% interanual. Por su parte, en Baleares la bajada fue del 6,6%, debido a que las ventas a extranjeros se han resentido por los altos precios alcanzados. Las compras por extranjeros han descendido en términos porcentuales, pasando del 12,7% del cuarto trimestre al 12,2% del total en el primero, según los Registradores. En el resto de regiones, las operaciones subieron, especialmente en La Rioja (44,5%), Cantabria (27,8%), Castilla La Mancha (23,8%) y Andalucía (19,7%).

Por debajo del alza de la media nacional del 6,8% se situaron Madrid (5,35) y Cataluña (2,6%), lo que evidencia que  estos mercados están ralentizándose después de marchar muchos meses en cabeza.