El índice de vivienda terminada (nueva y usada) alcanzó en julio un 4,5% de variación interanual hasta 1.515 puntos, según refleja la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados. El dato supuso un repunte en la tendencia de estabilización observada en los últimos tres meses; el incremento mensual de valor respecto a junio fue de un 0,6%, cifra similar a los meses previos (0,7% en mayo y 0,4% en junio). El valor medio de la vivienda terminada se ha apreciado un 15,6% desde febrero de 2015, cuando el índice general marcó su nivel más bajo en la crisis. Todavía se mantiene un 33,7% por debajo de los valores máximos de 2007.

El subíndice que representa a las islas (Baleares y Canarias) sigue mostrando el encarecimiento más notorio dentro del índice respecto a julio de 2018: un 7,1%. Por encima de la media destacan las capitales y grandes ciudades, con una subida interanual del 5,1%, y los municipios más pequeños, agrupados en el subíndice “Resto de Municipios”, con un incremento del 4,3% en el último año. “La apreciación puntual de capitales y grandes municipios en julio, así como la del resto de municipios del interior peninsular, supera la de los últimos meses, constituyendo una excepción a la estable evolución creciente”, afirma Rafael Gil, director de Servicio de Estudios de Tinsa.

Las áreas metropolitanas registraron en julio un aumento del 3,4% en su precio medio respecto a un año antes. Por su parte, la costa mediterránea mantiene la tendencia de los últimos meses y muestra un modesto crecimiento interanual del 1,2%.

variación interlineal IMIE julio 2019

La recuperación progresiva y moderada del mercado residencial eleva hasta el 15,6% el incremento del precio medio de la vivienda terminada en España desde el nivel más bajo alcanzado en la crisis. Las capitales y grandes ciudades destacan como el grupo donde más se ha recuperado la vivienda desde que este subíndice tocó suelo en mayo de 2015, con una subida del 24,8%, seguidas muy de cerca por islas (Baleares y Canarias), que anotan un 22,8% desde su nivel más bajo.

Por debajo de la media, el precio medio en la costa mediterránea se ha incrementado un 14,6% desde el mínimo, algo por encima del 13,5% de las áreas metropolitanas. Las localidades más pequeñas (“Resto de municipios”) muestran una evolución más moderada, con un modesto crecimiento del 6,6% desde su mínimo, que se alcanzó más tarde que en otras zonas (en junio de 2017).

Pese a la recuperación paulatina experimentada, el precio medio de la vivienda terminada arrastra una caída acumulada desde máximos pre-crisis del 33,7%, con cifras muy similares en las capitales y grandes ciudades (-33,3%). En las áreas metropolitanas y en la costa mediterránea la brecha respecto a máximos del ciclo anterior es superior: un 39,3% y un 43,9%, respectivamente. En las islas (Baleares y Canarias) la diferencia respecto a máximos se reduce al 19,6%.