Han ocupado las portadas de los periódicos, ha tenido que ser la Justicia europea la que les condene y a pesar de eso, con la inestimable ayuda del Gobierno y el tripartito PP/PSOE/C’s, los bancos van a conseguir escamotear a los españoles una parte de lo percibido de forma ilegal. Por eso, la negativa de los bancos a devolver el dinero de la cláusula suelo ha sido «El Peor Abuso del Año» para los consumidores. Se trata de la práctica fraudulenta que ha recibido más votaciones en la octava edición de los premios que cada año convoca FACUA-Consumidores en Acción.

La problemática de la cláusula suelo ha acaparado el 38% de los votos. Cerca de 6.000 consumidores han participado en la elección de este antipremio a «El Peor Abuso del último año«. El resto de nominados en esta edición eran las líneas 902 de atención al cliente, que ha quedado en segunda posición, las subidas de tarifas en telecomunicaciones y la reventa fraudulenta de entradas de conciertos.

La ausencia de multas le ha puesto fácil a la banca decir «no» a los usuarios que reclaman su dinero tras haber sufrido el que por el número de afectados y el montante económico que representa supone el mayor fraude de la historia en España. Y a día de hoy, ni siquiera la sentencia del Tribunal de Justicia de la Uníon Europea (TJUE) ha puesto fin a la complacencia de las autoridades, que parece complicidad y que no se atreven a molestar a los banqueros.

Muy cerca del ganador ha quedado el abuso de las líneas 902 de atención al cliente, que ha recibido el 32% de los votos. Prohibidas desde comienzos de esta década porque son más caras que las líneas fijas y móviles convencionales, numerosas empresas se saltan la legislación ante la extraña o interesada ceguera de las autoridades de consumo.

Otra de las nominadas era la práctica que vienen desarrollando las grandes telecos de subir sus tarifas saltándose sus propios contratos, simulando que eso de asumir la permanencia con las mismas condiciones tarifarias durante uno o dos años sólo fuese una obligación para los usuarios. La cuarta nominación a «El Peor Abuso» recayó sobre la reventa fraudulenta de entradas de conciertos: comienza el plazo para la venta oficial de entradas pero la web falla y horas después, ya no quedan entradas, que sólo pueden adquirirse en una página dedicada a la reventa, con los precios absolutamente disparados.