Quedó aprobado ayer, en Consejo de Ministros, el Real Decreto por el que  todas las viviendas en venta o alquiler deberán mostrar en su publicidad una etiqueta energética similar a la que ya llevan los electrodomésticos.

 

Esta nueva normativa, nacida de una directiva europea de obligado cumplimiento, ya se aplica en el resto de los países de la Unión, donde ya pueden verse las etiquetas energéticas en los escaparates de las agencias inmobiliarias o en los portales inmobiliarios junto al resto de características de las viviendas. Y es que la directiva obliga a que todos los inmuebles que se pongan en venta o alquiler tengan un certificado de eficiencia energética.

 

Se trata de un documento que analiza el consumo energético de la vivienda y propone posibles mejoras para hacer el inmueble más eficiente. La información que contiene el certificado de eficiencia energética se resume en una etiqueta energética similar a la que estamos habituados a ver en los electrodomésticos. Con un código de color clasificará las viviendas según una escala que va de la categoría más alta, la “A” (menor consumo), a la más baja, la “G” (mayor consumo).

 

Esta etiqueta energética deberá incluirse en todo tipo de publicidad, oferta o promoción de cualquier inmueble construido anteriormente al mes de noviembre del año 2007. Asimismo, el certificado de eficiencia energética deberá ser presentado, en su formato original, en la firma del contrato de compra-venta de cualquier inmueble construido previamente a noviembre de 2007. En los casos de arrendamiento se podrá presentar una copia.

 

El certificado de eficiencia energética lo emitirán técnicos competentes, que son arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros e ingenieros técnicos. El técnico debe visitar el inmueble para recoger la información necesaria para emitir el certificado a través de los procedimientos oficiales habilitados por el Ministerio.

 

El precio del certificado no está establecido por la normativa. Serán los técnicos los que presupuesten  su trabajo para cada caso de certificación. Normalmente este precio estará condicionado por el tipo de inmueble, su superficie y el desplazamiento que le suponga a cada técnico.