La nueva Ley de Vivienda ha comenzado a gestarse por parte del Ministerio de Fomento, que ya ha iniciado las conversaciones con las diferentes comunidades autónomas. El objetivo de estas reuniones iniciales es la realización de un diagnóstico de la situación existente en los diferentes territorios, con el que enfocar esta nueva legislación que regulará e intentará solventar los problemas de acceso a la vivienda en nuestro país.

La secretaria general de Vivienda del Ministerio de Fomento, Helena Beunza, lleva dos semanas manteniendo reuniones con los responsables de las comunidades autónomas, habiéndose ya mantenido conversaciones con Extremadura, Madrid, Cantabria, Asturias, Baleares y Aragón.

La primera intención del Ejecutivo es asegurar la vivienda pública para que los inversores privados no puedan hacerse con ella y, por otro lado, poner freno a la escalada de precios que sufre la vivienda de alquiler, sobre todo en las grandes ciudades y zonas turísticas.

Para ello el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ya anunció un «plan de choque» consistente en la construcción de 20.000 pisos públicos destinados al alquiler a lo que hay que añadir cambios en las condiciones de los contratos de alquiler de las viviendas ampliando su duración a cinco años.

Por otro lado, la nueva ley prevé cambios en la fiscalidad  con la intención de incrementar la oferta de pisos de alquiler lo que traerá una consecuente moderación de precios. Finalmente pretende abordar el problema de los alquileres turísticos pactando soluciones con comunidades autónomas y ayuntamientos.