El pasado mes de octubre finalizó con una subida interanual del 4,3% en la factura eléctrica del usuario medio con un  importe de 3,35 euros por encima de los 77,25 de hace doce meses.

La asociación de consumidores FACUA critica que el Gobierno siga sin emprender medidas de alcance para abaratar el recibo y que frenen la especulación del oligopolio energético. Las escasas actuaciones que ha dado a conocer el Ejecutivo de Pedro Sánchez no producirán una bajada significativa en un infladísimo recibo al que cientos de miles de familias ni siquiera pueden hacer frente.

El recibo para un usuario medio (355 kWh de consumo y 4,4 kW de potencia contratada) ha vuelto a superar los 80 euros por tercer mes consecutivo. A la espera de conocer qué ocurrirá con las tarifas en noviembre y diciembre, la factura más cara del año hasta la fecha con las tarifas semirreguladas (PVPC) ha sido la de septiembre, 83,55 euros, seguida de la de agosto, 80,73 euros, y la de octubre, 80,66 euros.

En julio, el mismo recibo fue de 78,39 euros, en junio se situó en 76,71 euros, en mayo en 75,34 euros, en abril en 69,94 euros, en marzo en 69,46 euros, en febrero en 76,32 euros y en enero en 74,81 euros.

La estadística pone de manifiesto que la factura de la luz más cara a nivel histórico fue la del primer trimestre de 2012, cuando se situó en 88,66 euros para el usuario medio (tras la corrección de la tarifa fijada por el Gobierno por una sentencia del Tribunal Supremo). Tras ella, los 87,81 euros de enero de 2017 y los 83,55 euros de este septiembre. La cuarta factura más elevada representó 81,18 euros, correspondiente a las tarifas julio de 2015 y la quinta 80,73 euros, de agosto de este año.

FACUA trasladó el pasado septiembre al Gobierno un documento con sus reivindicaciones para reducir la factura eléctrica de las familias españolas. La bajada del IVA de la electricidad es una de las demandas de la asociación. Bajarlo al al 4% ahorraría al usuario medio casi 130 euros anuales. Así lo pone de manifiesto un análisis tomando como referencia las tarifas de los doce meses comprendidos entre septiembre de 2017 y agosto de 2018 con la aplicación de los impuestos indirectos vigentes en la actualidad y la bajada de casi 18 puntos porcentuales que representaría la aplicación del IVA superreducido.

La principal medida propuesta por FACUA es la creación de una tarifa regulada para todas las familias que no superen los 10 kW de potencia contratada y determinados límites de consumo. El análisis realizado por el equipo jurídico de la asociación pone de manifiesto que con el debido desarrollo normativo, esta fórmula no implicaría contradicciones con la legislación comunitaria. Los desproporcionados precios de la luz, la ausencia de competencia en el sector y la situación económica de las familias españolas justifican el establecimiento de una tarifa fijada por el Gobierno para proteger a los consumidores.

La asociación advierte de que el bono social del Gobierno de Rajoy fue fracaso aún mayor que el que se aprobó durante la etapa socialista de Zapatero. En este sentido, los leves cambios inroducidos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez siguen sin garantizar descuentos significativos y mantiene unos niveles de renta excesivamente bajos para acceder a él -salvo a las familias numerosas, que pueden beneficiarse todas-.