La banca ha acaparado siete de cada diez denuncias en  la organización de consumidores FACUA-Consumidores en Acción durante el primer semestre del año. Éste porcentaje, asegura la asociación, representa un máximo histórico que nunca había alcanzando ningún sector hasta la fecha.

Entre enero y junio, se recibieron 46.250 peticiones de asesoramiento y los equipos jurídicos emprendieron 17.010 reclamaciones, el triple que en el mismo periodo del año pasado. Telecos, automovilísticas y eléctricas fueron los sectores con más quejas después del bancario.

La asociación ha triplicado el número de expedientes de reclamación iniciados por sus equipos jurídicos durante el primer semestre del año. Han sido 17.010 casos abiertos, de los que la mayoría están relacionados con hipotecas, frente a los 6.405 del mismo periodo del año anterior. En cuanto a las peticiones de asesoramiento planteadas por los consumidores, se ha alcanzado la cifra de 46.250 consultas, más del doble de las 23.048 de los seis primeros meses de 2016.

Los fraudes masivos que sufren los consumidores aumentan, denuncia la asociación de consumidores, como consecuencia de la inacción de las autoridades competentes en el Gobierno de España y las comunidades autónomas. La asociación critica la falta de mecanismos eficaces de control del mercado y la escandalosa tibieza de las administraciones en los pocos casos en que aplican multas, cuya cuantía es insignificante en comparación con los beneficios ilícitos que obtienen las empresas.

En el primer semestre de 2017, el sector bancario ha acaparado nada menos que el 72,6% de las quejas, lo que supone un aumento de 63 puntos y medio con respecto al mismo periodo de 2016, cuando se situó en el 9,1%. Las actuaciones emprendidas frente a la banca están motivadas fundamentalmente en la reclamación del dinero cobrado de más por las cláusulas suelo y los gastos de formalización de las hipotecas.

El segundo lugar en el ranking del fraude lo ocupan las compañías de telecomunicaciones, con el 6,5% de las reclamaciones. Los principales motivos de las reclamaciones son el incumplimiento de ofertas comerciales, la facturación de servicios no solicitados por los usuarios y la aplicación de penalizaciones abusivas cuando solicitan la baja.

En tercera posición en las denuncias está el sector automovilístico, con 4,6%, donde siguen ocupando un especial protagonismo las filiales del grupo Volkswagen, por el fraude en la manipulación sus motores diésel para falsear los niveles de contaminación.

El cuarto puesto es nuevamente para las compañías energéticas, con el 3,5%. Las quejas están motivadas fundamentalmente por los engaños a los usuarios para que cambien de comercializadora de electricidad o gas con promesas de tarifas más bajas que en realidad incrementan las facturas. Las irregularidades incluyen incluso falsificaciones de contratos, en los que los afectados desconocen que les cambiaron de compañía o que sus eléctricas le retiraron la tarifa semiregulada (PVPC) para pasarlos al mercado libre.