El Fondo Social de la Vivienda nace con 5891 viviendas en alquiler que se pondrán a disposición de familias desahuciadas. Este Fondo está constituido por 33 entidades de crédito, los Ministerios de Sanidad y Servicios Sociales, Economía y Competitividad, Fomento, Banco de España, la Federación Española de Municipios y Provincias, las patronales bancarias y la Plataforma del Tercer Sector.

De estas viviendas se podrán beneficiar las familias en especial situación de vulnerabilidad y que hayan sido desalojadas de sus casas desde el 1º de enero de 2008. El alquiler tendrá una duración de dos años  y su renta oscilará entre los 150 y 400 euros mensuales, con un límite máximo del 30% de los ingresos totales de la unidad familiar.

Cada entidad de crédito ha constituido su propio fondo que podrá ampliarse. Las viviendas serán ofrecidas a familias desahuciadas de su vivienda, por impago de un crédito hipotecario de la misma entidad propietaria del fondo.

Además de las condiciones ya mencionadas, el conjunto de ingresos de la unidad familiar no podrá superar el límite de tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), así como que ninguno de los miembros de la unidad familiar disponga de una casa en propiedad.