La Banca española continúa con sus prácticas oscurantistas para engañar a los consumidores. Parece que no se percata aún de que la época dorada de sus contratos basura ha llegado a su fin, que la transparencia es obligada y que el Banco de España, aunque parezca increíble,  parece estar al quite de sus actividades. Asimismo se están publicando estas sanciones y sus motivos, lo que tampoco antes se hacía y todo quedaba «en casa».

El Boletín Oficial del Estado (BOE) de este sábado 6 de febrero ha publicado una sanción de 900.000 euros a Cajamar por omisiones en la información que facilita a los usuarios. La sanción ha sido impuesta por el Banco de España que multó a la entidad el pasado 25 de enero tras determinar la existencia de una infracción grave de la Ley de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito.

Se trata, por un lado, del incumplimiento de una orden y una circular del Banco de España relativas a la entrega de la información precontractual, sobre todo en supuestos de novaciones.

La infracción también está relacionada con la omisión de la TAE en la documentación contractual y con saltarse la información relativa al cálculo de esta misma tasa, así como con no comunicar gastos de formalización y otros costes obligatorios.

La publicación de dicha sanción se ha realizado a tenor del artículo 115.5 de la Ley 10/2014, de 26 de junio, de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito, que establece que las infracciones graves serán publicadas en el BOE una vez sean firmes en vía administrativa.

El Banco de España ha aplicado una reducción del 40% a la multa inicial debido a que Cajamar ha aceptado su responsabilidad y desistido de realizar cualquier acción o recurso en vía administrativa, tal y como recoge el artículo 85 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, de procedimiento administrativo común de las Administraciones Públicas.