Una de las pesadillas de parte de la población que vive al día y con estrecheces por el incremento del coste de la vida y su distanciamiento con el de los salarios, es quedar incluido en un registro de morosos, aquel que recoge datos de deuda impagada, normalmente superior a 50€, de carácter público y que puede ser consultado por las entidades para conocer la solvencia económica de las personas. Son pues una herramienta habitual de bancos a la hora de determinar el riesgo de conceder un crédito. De esta forma, una persona inscrita en estos registros tendrá más dificultades para acceder a financiación porque se presupone que no es buen pagador. Esta posibilidad dificulta la obtención de créditos, de tarjetas de crédito o al consumo y, en algunas ocasiones, la posibilidad de fraccionar pagos.

Los dos registros de morosos más conocidos y un tercero que no lo es

Las listas y registros de morosos son unos ficheros de datos, habitualmente automatizados, que reflejan los impagos de personas físicas y jurídicas. Hay diferentes empresas que elaboran este tipo de ficheros, que lo que hacen es informar sobre la solvencia patrimonial, pero sobre todo acerca de quién paga y quién deja de pagar sus deudas.

En España operan diversas empresas dedicadas a la gestión de ficheros de morosos, una actividad que en muchos casos compaginan con la de ofrecer información societaria a empresas. En total son 130 compañías y entidades las que elaboran registros sobre impagos. Las más conocidas son la a Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, más conocida como ASNEF-EQUIFAX, el Registro de Aceptaciones Impagadas o RAI, que depende del Centro de Cooperación Interbancaria- CCI, Dun & Bradstreet y Experian Bureau de Crédito (Badexcug). Pero los más comunes son las tres siguientes:

RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas)

Este directorio señala a personas jurídicas cuyos impagos sean superiores a 300€. RAI gestiona las letras de cambio, cheques y pagarés, es decir, deudas corrientes en empresas. Para saber si se está incluido en este registro, hay que acceder a su página principal como personas jurídicas, acreedores o empresas. De este modo, se podrá  acceder al listado donde indica los datos relacionados a la cantidad impagada.

La Central de Información de Riesgos también conocida como CIR

Es una base de datos que recoge la información de los préstamos, créditos (riesgo directo), avales y garantías (riesgo indirecto) que cada entidad declarante mantiene con sus clientes. Hay que entender que la CIRBE no es un registro de morosos sino de situación financiera. Mensualmente y de forma agregada, la CIRBE facilita a las entidades declarantes la información de las personas cuyo riesgo acumulado supere los 1.000 euros. Cualquiera puede acceder de manera gratuita a la información registrada en la CIRBE sobre si mismo, pero al mismo tiempo es confidencial, pues no se puede acceder a la información sobre otras personas.

ASNEF (Asociación Nacional de Entidades de Financiación)

Es el registro que gestiona las deudas impagadas, aceptadas o no por parte del deudor, por falta de pago en facturas cotidianas como la luz o el teléfono. En este caso, la entidad que solicita el pago, debe haber reclamado la cantidad impagada indicando que se mantiene esa deuda cierta, vencida y exigible, mostrando la certeza de reclamación del pago y el impago de este.

Si el consumidor no está de acuerdo con la cantidad solicitada, no es posible la inclusión, y en el caso de que se produzca se convierte en un instrumento de acoso. Una práctica que el Tribunal Supremo ha condenado como abusiva, donde se puede reclamar una indemnización para el afectado.

Para consultar si nuestros datos están incluidos en ASNEF, se debe cumplimentar un cuestionario o responder a unas preguntas vía telefónica. Una vez realizado este paso, el interesado tendrá que identificarse con el DNI, recibiendo un informe oficial que indicará si se está o no en el fichero de morosos. Cabe destacar, que una persona solo puede estar incluido en este fichero de morosos un máximo de 6 años.

¿Por qué razones te pueden meter en estas listas de morosidad?

Para ser incluido dentro de un fichero de morosos, deben avisar previamente para que el interesado pueda abonar la cantidad adeudada para cancelar o rectificar el impago. En el caso de no obtener respuesta, se incluirán los datos en el listado de morosidad. Asimismo, debe existir una deuda vencida y no haber prescrito, no hallarse en un proceso judicial o extrajudicial derivado de esta deuda y haber recibido la notificación explícita indicando la inclusión en este fichero.

¿Qué hacer para salir de estas listas si ya se ha pagado la deuda?

Una vez abonada la deuda pendiente, la entidad reclamante debe comunicar al correspondiente registro del pago de dicha cantidad. Del mismo modo, es recomendable realizar uno mismo la solicitud, para asegurar la eliminación de los datos. Para ello, debemos tener el justificante de haber pagado y contactar con la gestora del fichero para su cancelación. Hay que facilitar los datos sobre la deuda que queremos anular, adjuntar el DNI y el justificante de pago. En el caso de ASNEF, también existe un formulario de cancelación ágil.

ASUFIN, la Asociación de Usuarios Financieros, puede hacer diversas gestiones en esttos registros, tanto certificar su inclusión, proceder contra la entidad si la inclusión es indebida y ayudar a proceder a su eliminación.