Después de muchos años de abusos, enfados y denuncias, el pasado Consejo de Ministros aprobó una cambio normativo que supondrá el punto y final a las carísimas líneas 902 y 901 de atención al cliente. Se ha hecho esperar, pero ha llegado en cuanto un Ministerio de Consumo se ha puesto a funcionar.

Tras las reivindicaciones planteadas por numerosas asociaciones de consumidores y particulares desde hace años, finalmente y con Alberto Garón como Ministro de Consumo, desde este pasado  miércoles las empresas que prestan servicios básicos de interés general deberán ofrecer líneas gratuitas. El resto, numeraciones móviles o fijas con prefijo geográfico.

Las empresas que deberán tener teléfonos gratuitos son las de agua, gas, electricidad, financieros, seguros, postales, transportes, salud, saneamiento o residuos. Hasta ahora, sólo las compañías de telecomunicaciones y las energéticas estaban estaban obligadas a disponer de numeraciones sin coste para el usuario.

Todas las asociaciones de consumidores muestran su satisfacción ante la medida y Facua manifiesta estará vigilante para denunciar su incumplimiento. Los consumidores que se vean obligados a llamar a líneas 902 y 901 podrán reclamar a las empresas el abono de las cantidades que tengan que pagar por ello a sus compañías de telecomunicaciones.