El clamor es general y hasta el propio Partido Popular en boca de Ana Pastor reprocha a Pedro Sánchez la factura de la luz que afecta a los más débiles. El precio de la luz en la subasta diaria ha alcanzado este lunes 9 de agosto su máximo histórico y se sitúa en 106,74 euros el megavatio hora, por encima de los 106,57 euros del pasado 21 de julio de 2021, el que había sido el precio más caro hasta la fecha. El mínimo diario se registrará entre las 16:00 y las 17:00, ya que se limitará a 97,95 euros el MWh. Y mientras Sánchez Galán frotándose las manos y calculando su sueldo para este año.

En los últimos 20 días del año el máximo se ha batido tres veces. Agosto ha dado el tercer precio más alto, 106,27 euros el pasado día 3, mientras que el cuarto fueron los 103,76 euros del 11 de enero de 2002. El quinto, por su parte, se ha dado también en julio de este año: 99,80 euros el día 2. Las previsiones es que la situación no afloje hasta la primavera. Lo que quiere decir que nos espera un invierno de frío y necesidad.

FACUA-Consumidores en Acción conmina al Gobierno de coalición a que emprenda de una vez nuevas medidas para poner freno a la especulación en la fijación de las tarifas eléctricas. La asociación plantea un decálogo de reivindicaciones, entre ellas un cambio en las reglas de la subasta del mercado mayorista, la bajada del IVA de forma permanente, el control de ofertas fraudulentas de las eléctricas y la aprobación de un nuevo modelo de bono social que represente al menos un 50% de descuento en la factura y del que se puedan beneficiar las familias que cobren no más de 2 salarios mínimos, que aumentarían hasta 3 en función del número y características de los miembros.

La asociación también exige una recuperación para el Estado de las concesiones de centrales hidroeléctricas que caduquen para integrarlas en una empresa pública de energía, de manera que con ella puedan fijarse precios justos que contribuyan a reducir la factura de la luz.

El precio de la luz prosigue así en este arranque de agosto con la tensión vivida a lo largo de todo julio, que llevó a cerrar con una media de 93,46 euros/MWh, lo que supone el nivel más alto de la historia y un 169,8% por encima del mismo mes del año pasado. Son el precio de los derechos de emisión y el precio del gas parte del problema, pero no el único.

Los derechos de emisión se han encarecido hasta superar en este arranque de agosto los 54 euros por tonelada, cuando a principios de año cotizaban en torno a los 33 euros. Mientras, el precio del gas natural repunta ya hasta los 41,7 euros por MWh, según datos de Mibgas.

El precio de la energía tiene un peso cercano en la factura de en torno al 24%, mientras que alrededor del 50-55% corresponde a los peajes -el coste de las redes de transporte y distribución- y cargos -los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa- y el resto impuestos.

Lo más sangrante es que estas oscilaciones en el precio diario afectan a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre -unos 17 millones-, ya que cuentan con un precio pactado con su compañía.

Según expertos del sector, el 88% del consumo eléctrico de España no está expuesto a la volatilidad del precio del mercado ‘spot’, al tener contratos con precios fijos, viéndose así expuestos a ella los clientes acogidos al PVPC, que son los más desfavorecidos.

Amortiguar la factura bajando impuestos

El pasado 24 de junio, el Gobierno aprobó un Real Decreto-Ley por urgencia para reducir los impuestos que se aplican al suministro de energía eléctrica y, con ello, la factura de la luz de los hogares, los autónomos, las pymes y el conjunto de las empresas, que suponen la bajada del IVA de la luz del 21% al 10% hasta finales de este año y la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica durante tres meses.

En el caso concreto del IVA, se aplica una bajada al 10% hasta fin de año para todos los consumidores con potencia contratada hasta 10 kilovatios (kW), siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista de la electricidad esté por encima de los 45 euros por megavatio hora (MWh).

En lo que se refiere a la suspensión del 7% del impuesto sobre el valor de producción de energía eléctrica, que ya en 2018 se decidió su suspensión temporal durante seis meses para contener otra ola alcista en el precio de la luz, estará vigente durante el tercer trimestre de este año.