En un panorama de bajos tipos de interés que puede prolongarse todo este año y parte del próximo, las entidades bancarias están dispuestas a mantener sus beneficios a costa de continuar incrementando sus comisiones. Nos lo avisa ASUFIN, que asegura con su Barómetro que las entidades bancarias han vuelto a encarecer en el último año el precio de sus comisiones.

Las subidas las lidera Banco Santander, que ha pasado de cobrar 144 euros a 240 euros anuales, es decir 94 euros más, al tiempo que ha lanzado un nuevo producto bonificado, la cuenta One. Le sigue Ibercaja, de 72 a 120 euros anuales, 48 euros más, y Kutxabank, de 60 a 100 euros anuales, 40 euros más en total. También ha subido el precio de sus comisiones CaixaBank, que tras la absorción de Bankia, pasa a cobrar a sus clientes no vinculados 60 euros, con respecto a los 48 euros reflejados hace un año en el I Barómetro publicado por la asociación de usuarios financieros.

El estudio de ASUFIN evidencia el contexto de tipos históricamente bajos que vivimos, con márgenes de negocio muy estrechos para las entidades, que exigen la contratación de otros productos para bonificar cuentas y tarjetas. El mínimo de ingresos que el cliente tiene que mantener se sitúa en 600 euros, siendo la cantidad estándar 800 euros. Pero está el caso de Deutsche Bank, que escala a un mínimo exigido de 1.500 euros.

Es muy alarmante, asegura la asociación,  el caso de Banco Sabadell, de momento aislado, pero que puede marcar nuevos movimientos de otras entidades. Ha bajado la comisión en las cuentas no bonificadas, de 200 euros a 120 euros anuales, pero ha empezado a cobrar a quienes cumplen las condiciones de su cuenta una comisión trimestral de 15 euros, justificada, afirma, por los servicios añadidos que ofrece.

La media de comisiones en base a los datos recabados de las 13 principales entidades del mercado se sitúa en 110 euros, el mantenimiento de la cuenta y 30,16 euros, la tarjeta de débito, que sitúan el total en 140,16 euros. La entidad que menos comisiones cobra es Abanca: 50 euros por mantener la cuenta y 28 euros, la tarjeta de débito.

Un año más aparece la polémica comisión por riesgo de descubierto, o de posiciones deudoras, que el Banco de España advierte que sólo puede cobrarse si cumple con una serie de exigentes requisitos de servicio prestado. En su portal de cliente, recuerda que la sentencia 566/2019 de 25 de octubre del Tribunal Supremo motivó que se reforzaran dichos requisitos, ya que estamos ante una comisión reclamada en tribunales.

Se cobra cuando han pasado unos días sin que se abone el descubierto (generalmente de dos a tres días) y oscila entre 30 euros, la más barata, de BBVA, a los 49 euros que cobra Banco Santander.

Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN declara su preocupación por el progresivo aumento de los costes en un contexto de intensidad en la digitalización de los servicios y cierre de oficinas. Esto, asegura Suárez, » debería llevar a una rebaja de comisiones y que la situación actual sea la contraria es inquietante, más cuando el mapa bancario, con menos entidades y más concentrado, deja menos posibilidades de elección al consumidor”.