El parque inmobiliario español, envejecido y de mala calidad, continúa teniendo en la eficiencia energética de los edificios uno de sus mayores problemas. En concreto, más del 80% de los inmuebles en España no son eficientes energéticamente debido a su antigüedad, según asegura el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

En un informe publicado recientemente, el IDAE señala que más del 80% de las viviendas y edificios en España son “ineficientes” ya que cuentan con una calificación energética igual o inferior a una “E” y no disponen de un aislamiento térmico adecuado, lo que provoca un 40% del consumo energético de un hogar. Lo que en la actual situación de precios energéticos es un drama para muchas familias, sobre todo con el invierno en lontananza.

Una de las causas principales es que más de la mitad de los inmuebles en España fueron construidos antes de 1980, cuando aún no se había implementado el Código Técnico de la Edificación, y cuya normativa obliga a las constructoras a cumplir unos estándares mínimos en materia de eficiencia energética. Además, en muchos casos, sobre todo en el de las viviendas construidas en las décadas de los 50 y 60, los materiales de construcción eran de ínfima calidad.

Ante esta situación, la rehabilitación integral de viviendas se convierte en la mejor alternativa para contribuir a reducir el impacto medioambiental, así como mejorar la salud y el confort de las personas en sus hogares junto con la factura energética. En este contexto, los planes de estrategia nacional piden que España alcance los 1,2 millones de viviendas rehabilitadas en 2030 y las más de 7 millones para 2050 para cumplir así con el compromiso contra la emergencia climática adquirido con la UE.