Llevamos sufriendo ya para nueve día el paro que ha convocado una plataforma de transportistas y que está ya causando graves prejuicios de desabastecimiento y subidas de precio a los usuarios. No hay servicios mínimos y los transportistas que se atreven a ponerse al volante de sus camiones están sufriendo represalias. Sánchez sigue con su idea de consensuar las medidas con todos los países de la UE pero el tiempo se está echando encima.

Los 500 millones que se han puesto encima de la mesa no parecen suficientes para estos transportistas. Tal vez haya otras razones. En las zonas fronterizas con Francia largas colas de conductores franceses, incluidos profesionales, vienen a llenar sus depósitos ya que nuestros carburantes están más baratos que en el país vecino que tiene una fiscalidad más elevada. Les han ofrecido 400 millones y han aceptado desconvocando las protestas. Veremos en que queda todo esto porque el pagano de la cuestión es el consumidor y los que están ganando los que ponen los precios que les da la gana, duplicando los de una semana antes. Para hoy jueves está prevista una reunión para poder poner fin a esta situación.

Las Asociaciones de Consumidores y Usuarios han publicado un comunicado conjunto:

– En primer lugar, respetamos, como no puede ser de otra manera, las diferentes acciones recogidas en nuestro estado de derecho (manifestaciones, movilizaciones, etc.), pero exigimos que se lleven a cabo dentro del marco de legalidad, con la fijación  y cumplimiento de  servicios mínimos y respetando a aquellos profesionales del sector que deseen voluntariamente seguir trabajando, y pedimos que se aplique todo el peso de la Ley a las acciones violentas e intentos de coaccionar a los que quieren mantener su actividad laboral y profesional.

– Asimismo, pedimos calma a los consumidores y que eviten las compras compulsivas. Hacer acopio de productos puede generar consecuencias indeseables, como especulación, ansiedad y malestar en la ciudadanía, entre otras. El Gobierno debe garantizar, con todas las medidas que tiene a su alcance, que los consumidores tengan acceso a los productos en los diferentes establecimientos comerciales.

– Hacemos un llamamiento a la responsabilidad del gobierno y entidades convocantes para que hagan lo que esté en sus manos para evitar generar daños aún mayores a los consumidores y a la economía española.

– Por último, nos gustaría recordar al Gobierno que los consumidores somos doblemente afectados: por un lado, sufrimos directamente el incremento de precios en nuestras facturas de electricidad, gas y carburantes y, por otro lado, sufrimos el incremento de precios de los productos.