La encuesta sobre calidad de vida en las 15 ciudades más pobladas de España, realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), refleja la abrupta caída de muchos indicadores como consecuencia de la pandemia. La evaluación general de los 2.816 encuestados sobre sus respectivas ciudades ha caído 10 puntos de media en apenas un año; o incluso más en Palma, Madrid, Sevilla y Gijón, en buena parte impulsado por el descenso de la valoración de los servicios de salud, que han dejado de ser el aspecto más destacado por los encuestados. Aunque las evaluaciones varían mucho según cada ciudad.

Madrid y Barcelona destacan por ser las dos ciudades peor valoradas por sus residentes, sobre todo en contaminación y medio ambiente, coste de la vida, mercado inmobiliario y limpieza, tal y como se refleja en la revista OCU Compra Maestra de marzo. Madrid obtiene además evaluaciones por debajo de la media en educación y servicios de salud; mientras que Barcelona suspende en seguridad. Ambas urbes solo superan la valoración media en empleo y mercado laboral, así como en cultura, deporte y ocio.

El ranking de calidad de vida de las 15 ciudades más pobladas está liderado por Vigo, que destaca por sus buenas valoraciones en seguridad, limpieza, educación o medio ambiente y contaminación. Y es además una de las mejores ciudades para familias con niños, ya que la oferta de ocio, deporte y cultura obtiene también una buena nota. Claro que también tiene algunos puntos débiles, como el mercado laboral e inmobiliario.

Entre las mejores ciudades para vivir también destaca Zaragoza. La ciudad del Ebro solo flojea un poco en limpieza y gestión de residuos, mientras que las valoraciones de sus vecinos en movilidad, servicios de salud, empleo, educación, cultura, deporte y ocio están entre las más altas. Lo mismo que Bilbao, que por el contrario flojea en coste de la vida y el mercado inmobiliario. Valladolid y Córdoba, por su parte, son otras dos urbes entre las mejor valoradas por sus ciudadanos.

En definitiva, OCU considera que, si bien la presión sobre los recursos sanitarios ha tenido mucho peso este año en las valoraciones de los ciudadanos, la encuesta permite conocer qué apartados concretos necesitan una atención prioritaria para que no sigan degradándose o para mejorar una situación que ya no era buena antes de que todo empezara.

Información ampliada en este enlace.