Hace unos meses nos movíamos en mínimos históricos y este mes de mayo despide al euríbor con su máximo en siete años. Y así parece que vamos a ir mes a mes hasta alcanzar un euríbor a fin de año entre el 1,1 y el 1.4. Y estas pequeñas cifran pueden significas que centenares de miles de familias tengan que pagar a fin de mes 50 euros más de media, que, en algunos casos pueden ser 100 y mejor no decimos lo que puede significar a fin de año. Y si le sumamos el precio de los combustibles, la inflación, la electricidad, la alimentación…el consumo se va a resentir y mucho. ¿Recordáis cuando el verano del 2008 nos fuimos opulentos de vacaciones y volvimos pobres. Pues parece que este año el efecto se adelanta.
El panorama es preocupante, porque el euríbor, el principal indicador de las hipotecas a tipo variable en España, ha continuado su escalada imparable hasta situar la media de este mes en el 0,277%, su nivel más alto desde febrero de 2015. Y este diferencial, sumado al -0,487% de hace un año, va a significar un duro golpe a la economía de muchas familias que podrían pagar hasta 100 euros más al mes.
Y siendo mala la subida, peor es aún que con la velocidad a la que desfila no tengamos ni idea de a donde puede ir a parar, con lo que la incertidumbre económica vuelve a ser la palabra de moda y las siete décimas de diferencias que ya ha subido desde hace un año, parece que va a ser sólo el principio. Alegría para los bancos y cierre de cinturón para los españoles, cuyos sueldo no van a poder tapar el agujero.
La situación ya venía de antes, con una inflación desbocada por el ahorro de la pandemia y las inyecciones de dinero del BCE, pero la guerra de Ucrania, con su crisis energética incluida, ha conseguido hacer saltar todas las previsiones con una inflación que este mes vuelve a subir y cuyo horizonte del 10% vuelve a estar al alcance.
Los cambios van a afectar a los ciudadanos que tengan ya hipoteca, sobre todo las de interés variable y a los que piensen en tenerla al comprar una vivienda. Los bancos ya están desincentivando las hipotecas a tipo fijo y vuelven a poner la variable en sus escaparates.