Asegura el Instituto Nacional de Estadística que el incremento del IPC de febrero, que alcanza el 7,4% en tasa interanual, ha sido la mayor subida en más de 30 años. Y como en los datos aún no podemos echar la culpa a la guerra en Ucrania, nos queda  seguro que detrás de esos precios que tenemos que pagar está la subida de los productos de alimentación, los carburantes y la luz.

Por si no termina por quedarnos claro, el centro estadístico nos proporciona también información de la inflación subyacente, en la que no se contabilizan los alimentos elaborados ni las energías y que, aunque aumentó en febrero seis décimas, se queda en el 3%; es decir, más de cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general.

Y utilizando el lenguaje subliminal para señalar con el dedo, que de otra forma no se atreven, en el mismo periódico aparecen reflejados como gran noticia los resultados de las grandes eléctricas del pasado año. En concreto, las tres grandes compañías energéticas que operan en nuestro país han incrementado sus beneficios netos hasta alcanzar los 6.534 millones de euros, su segunda cifra más alta de los últimos diez años.

En claro liderazgo aparece Iberdrola que, con más de 3.885 millones de beneficio, lo que supone un 8% superior al año pasado, representa casi el 60% de los resultados; le sigue Endesa, que gana 1.435 millones, incrementando un 3% sus beneficios y finalmente Naturgy, que llega a los 1.214 millones.

En consonancia con los resultados de la empresa Iberdrola, su presidente ejecutivo, Ignacio Sánchez Galán, percibió un sueldo -no se si hablando de estas cantidades se utiliza esta palabra u otra más acorde con la realidad- de 13,205 millones de euros, 36.172 euros al día; es decir, un 8,23% más que el año anterior. Quedaros con la cifra para cuando a fin de mes os llegue la factura de la luz.

Porque un poco más abajo, en la columna de la derecha, aparecían los precios de la luz que pagarás sin rechistar.  Eran los del domingo 27 de febrero y alcanzarán los 256,84 euros el MWh. Es decir, casi nueve veces el importe registrado hace justo un año, cuando se pagaba a 29,24 euros/MWh. El precio continúa su escalada y lo hace en toda Europa aunque en esto de pagar a las eléctricas vamos en cabeza. En el Reino Unido el megavatio hora se pagará el mismo día a una media de 193,14 libras (unos 230 euros); en Alemania lo hará a 182,41 euros; en Francia, a 196,55 euros; en Italia, a 202,54 euros; y en Portugal, al mismo precio que en España al compartir mercado

Por hacer una comparativa entre los beneficios de las eléctricas, el sueldo de Sánchez Galán y lo que pagaste por la luz el pasado año, vemos que la factura eléctrica del usuario medio en 2021 con la tarifa semirregulada PVPC, a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores en España, y sirve de referencia para los otros 17 millones que contratan su suministro en el mercado libre, ha sido la más cara de la historia y se ha situado en 1116,04 euros, con una media de 93,00 euros mensuales. Son más de 29 euros por encima de la medida mensual de 2020, lo que supone un incremento de un 46,1 por ciento.

Y como el sr. Sánchez Galán ha prometido a sus accionistas que este 2022 llevará los beneficios a los 4.200 millones de euros, ir preparando el bolsillo porque de ahí precisamente es de donde van a salir.

Lo inteligente del capitalismo es que busca sus apoyos entre los pequeños accionistas a los que reparte las migajas. Así, este año el Consejo de Administración de Iberdrola propondrá a la Junta General de accionistas – que seguro dice que sí con alborozo- un dividendo complementario de 0,27 euros brutos por acción, a los que hay que sumar el dividendo a cuenta de 0,17 euros brutos por título, ya abonado en febrero. La permanencia del Consejo de Administración y sus sueldos está asegurada un año más.

Y esto parece ser lo único importante de la situación, que los sacrosantos beneficios engrasen la maquinaria financiera, aunque se incremente la inflación y que la recuperación del país, con tu trabajo, el mío y el de aquel señor de Cuenca, pueda irse al traste. Si sucede la culpa será de los 35 euros de subida del SMI. Y quien diga lo contrario es un chavista bolivariano.

Como deben serlo sin duda estos de Unidas Podemos, que de nuevo han intentado colar una serie de medidas en el Congreso para rebajar los beneficios de las eléctricas y de paso bajarnos un poquito lo que pagamos mes a mes. Intento que se quedará ahí, pues el PSOE se ha puesto decididamente en contra. Como con la recuperación de una empresa pública de electricidad – ¡Ay nuestra Endesa! – que tienen muchos países europeos y de la OCDE, sin incumplir normas comunitarias como nos vendió Aznar.

Pero no se quedan sólo ahí, que también quieren establecer un incremento del 10% en el Impuesto de Sociedades para las empresas eléctricas y compensar con esa recaudación la factura de la luz de los consumidores, que somos todos, en tanto que de los beneficios del sector sólo se aprovechan unos pocos. Es una batalla que se deja para la reforma fiscal que se abordará en los próximos meses.

Pero con respecto a la factura de la luz algo tendrá que hacer el Gobierno y que sea efectivo, porque lo realizado hasta ahora han sido una sucesión de brindis al sol que apenas han tenido algún efecto, salvo disminuir los ingresos del Estado. La bajada del IVA el pasado mes de junio y la de los cargos regulados y el impuesto especial sobre la electricidad, se han mostrado totalmente insuficientes, porque las grandes eléctricas siguen especulando con la subasta marginalista que les permite determinar las tarifas y sus beneficios, comprometiendo de paso la recuperación tras la pandemia.

No se puede entender que los sagrados beneficios de las eléctricas, o de otras empresas que repercuten en el sistema económico, como los bancos, estén por encima de los intereses de la nación. Son tantas las veces que nos han hablado de derechos empresariales, seguridad jurídica, intervención comunista y un amplio etcétera de variantes del mismo discurso, que hemos terminado por tenerlo como una verdad evidente. Y la única verdad es el derecho de toda la nación a la estabilidad y el bienestar. Lo dice de forma clara y contundente el artículo 128 de nuestra Constitución, de la que muchos sólo se acuerdan para el 155:

  1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.

  2. Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general.

Es necesario salvaguardar nuestra economía y su crecimiento, del que dependen millones de puestos de trabajo. Y habría que empezar a darse prisa, porque el temor a que en otro momentazo de locura Putin corte el suministro ruso de gas, y la negativa de varios compradores europeos a seguir operando con Gazprom, ha hecho que su precio se dispare ya casi un 40%, lo que tendrá consecuencias en el mercado eléctrico.

Por cierto, hay que decir que los remilgos con los ruskis en la OPEP son inexistentes y que a pesar de la inflación, la crisis en Ucrania y el alza desmedida de los precios del barril, la organización no va a incrementar su bombeo de crudo. Con ello consiguen mantener el precio del barril alto -por encima de los 110 $ se cerraba hoy- y salvar sus buenas cifras de ingresos, entre ellos los de Rusia, segundo productor mundial.

Algo tendrán que hacer y aunque la Comisión Europea ya hable de controlar los precios energéticos tal y como pidió el Gobierno Español hace ya tres meses, con una clara respuesta negativa desde Europa, de momento no hay propuestas claras y todo son especulaciones.

Como los de sacar el precio del gas natural de la contabilidad energética o los balbuceos de Sánchez Galán cuando asegura que ellos harán algo para controlar la inflación y ayudar al país. Jajajaja, como si se pudiera esperar algo decente de los que manipulan los precios, vacían embalses a su conveniencia, espían a los contrarios o amenazan con cerrar las nucleares si se les toca un euro de los ingresos. Es más, cuando te llegue la factura de la luz este mes acuérdate de los beneficios de Iberdrola y del sueldo de su presidente. Tal vez se te haga la luz.

Periodista económico

Eduardo Lizarraga

WWW.AQUIMICASA.NET