La última sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre los pactos en materias de cláusula suelo unida a la crisis económica sobrevenida de la pandemia ha generado que los usuarios afectados por las cláusulas abusivas en las hipotecas, tanto la suelo, como el IRPH y otras más, estén moviéndose para demandar a la banca y recuperar el dinero que les cobraron de más.

Desde que en 2017 y 2018 se abrieran numerosos procedimientos judiciales relacionados con las cláusulas abusivas y fueran a parar a los Juzgados especializados en cláusulas suelo, la llegada de estos asuntos a los tribunales había ido descendiendo progresivamente. Pero al cierre del primer trimestre de 2021 se registraron 33.747 nuevas denuncias en estos tribunales, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), lo que significa que han aumentado este tipo de demandas un 49% en relación al mismo periodo del año anterior. Es relevante recordar que la pandemia únicamente afectó las dos últimas semanas de marzo, por lo que dicho periodo de 2020 apenas se vio afectado por la crisis sanitaria. Aún así, el número de demandas de este tipo durante el primer trimestre de este periodo ha sido un 31% superior al del último trimestre de 2020.

La sentencia del TJUE, como casi todas, supone un duro golpe al Tribunal Supremo, que en su labor protectora de los intereses bancarios había rechazado anteriormente las denuncias de aquellas personas que hubieran llegado a un acuerdo con su banco. Pero el TJUE estableció en su fallo que debían ser los tribunales españoles los que estudiaran uno por uno los nuevos contratos para analizar si existía falta de transparencia en los mismos. De hecho, afirmó que la firma del usuario no implica que la cláusula fuera negociada y exigía que había que revisar la transparencia de la novación de igual forma que se analiza la propia cláusula suelo. Sale así al paso de muchas situaciones en que por diversos medios las entidades financieras han forzado contratos muy favorables a sus intereses.

En este sentido el TJUE recordó la incapacidad de los clientes a renunciar a la tutela judicial efectiva, ya que se trata de un derecho fundamental al que no cabe renuncia y además alegó que el consumidor ha de conocer a qué cantidad de dinero renuncia en el momento de firmar el acuerdo. También manifiesta que parte de las demandas interpuestas reclaman los gastos de conformación de la hipoteca y los préstamos multidivisa. Aún así, hasta medio millón de clientes no han reclamado por las cláusulas abusivas pero su no prescripción avanza un otoño lleno de nuevos procedimientos. La definitiva solución del IRPH puede traer cientos de miles de reclamaciones ya que se estima en más de un millón los afectados.

Se han registrado 617.719 casos relacionados con la cláusula suelo desde que en 2017 se conformaran los juzgados especializados. De todos estos procedimientos se han resuelto el 62%, quedando aún por resolverse unos 234.000 casos. Resulta muy esclarecedor de la situación de abuso bancario saber que el 97,9% de las sentencias fueron favorables al cliente, según el CGPJ.

Al Banco de España llegaron el año pasado hasta 21.337 reclamaciones, lo que supone un 45,8% más que en 2019. Una parte importante del aumento de este tipo de demandas estaban relacionadas con las cuentas, tarjetas y depósitos. Aún así, el motivo principal de las reclamaciones recibidas estaba relacionado con los préstamos hipotecarios.

En cuanto al uso de tarjetas, las operaciones ilícitas llevadas a cabo vía digital y las revolving fueron las que causaron el incremento de este tipo de reclamaciones.