Aunque la ola polar de esta pasada primera semana de noviembre ya esté lejos, lo que se acerca es el invierno. Y con el precio que ha alcanzado la luz y el gas los problemas de los hogares españoles para poder mantener su hogar a una temperatura confortable se han incrementado respecto del pasado año. El anuncio del Gobierno de la puesta en marcha de un cheque de 90 euros por hogar para cubrir las necesidades de calefacción de los consumidores vulnerables que ya se acogen al bono social térmico podría no se suficiente.

Eurostat, la Oficina Estadística de la Unión Europea,  asegura que el pasado año 2020 el 10,9% de la población de nuestro país no podía mantener caliente su casa. Y la cifra es preocupante ya que supone 3,4 puntos más que el pasado 2019. No parece que hayamos progresado mucho en  siete años, ya que en 2014 el dato de Eurostat era del 11.1%,  el mayor porcentaje registrado en España desde que la oficina estadística europea publica los datos en 2003.

De ahí que Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico explicara a finales de octubre el nuevo real decreto aprobado para proteger a los consumidores y contener los efectos que el alza de los precios energéticos está causando en personas y empresas.

Una de las nuevas medidas del Ejecutivo es la creación de un cheque adicional a las ayudas que ya reciben los consumidores vulnerables por medio del bono social térmico, ante la subida de la electricidad y del gas que se lleva registrando desde hace meses y que no tiene visos de mejorar hasta bien entrada la primavera. Este cheque, que estará disponible desde diciembre y solo para este invierno será gestionado por las comunidades autónomas.

La situación es grave, ya que teniendo en cuenta las rentas disponibles, es decir, aquellos en los que sus ingresos están por debajo del 60% de la media nacional, un 22,3% de los hogares pasarán frío este invierno.

No somos el único país con ciudadanos en problemas ya que el propio Eurostat reconoce, -con datos del 2020- que el 8,2% de la población de la Unión Europea (UE) no puede mantener su hogar caliente y el año pasado los precios de la energía no eran los de estos últimos meses y España, con precios alrededor de los 200 euros MWh, no es el único país en problemas,  ya que todos los mercados mayoristas europeos de electricidad registran máximos históricos. La situación va a empeorar, con la crisis entre Argelia y Marruecos como telón de fondo.

Según Eurostat, los ciudadanos que más dificultades tienen para mantener caliente su hogar son los búlgaros, dado que más un cuarto de su población (27,5%) afirma no poder hacerlo. Les siguen los lituanos (23,1%) y los chipriotas (20,9%). Por contra, entre los países en los que esta situación afecta a un menor porcentaje de su población se encuentran Suiza (0,3%), Noruega (0,8%) y Austria (1,5%).

En nuestro país e intentando paliar la situación de cara al invierno, el Gobierno también ha incrementado los descuentos aplicados al bono social eléctrico, al que se acogen 1,2 millones de familias y que ahora pasarán del 25% al 60% de forma general y del 40% al 70% para los casos severos. Estas condiciones se mantendrán hasta el 31 de marzo.

De igual manera el Ejecutivo ha prorrogado hasta el próximo 28 de febrero las medidas que forman parte del llamado ‘escudo social‘ para los consumidores vulnerables, entre las que se encuentran la prohibición de corte de suministros (que incluye energía eléctrica, gas natural y agua), la paralización de los desahucios o la posibilidad de pedir una moratoria o condonación del alquiler si el arrendador es un gran propietario.