Muchos lo decíamos, pero los medios se niegan a dar información al respecto y parece que no sucede nada. Pero es una falsa impresión. La austeridad, impulsada en Europa por Merkel y en España por Rajoy ha incrementado los suicidios. Así lo asegura un reciente informe -Proyecto Sophie-,coordinado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y con el apoyo del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP).

El proyecto ha reunido a investigadores de nueve países europeos con el objetivo de revisar y evaluar los efectos en salud de políticas públicas no sanitarias a nivel internacional. Entre las iniciativas analizadas, se han analizado los efectos en salud de las intervenciones de renovación urbana de la Ley de Barrios de Cataluña, de la rehabilitación térmica y de eficiencia energética en bloques de viviendas sociales, del realojamiento de familias con problemas de vivienda, y de la implantación de la Ley Dependencia. Y es que las políticas públicas no sanitarias, como las de urbanismo, vivienda o protección social, también pueden servir para disminuir desigualdades en salud, y reducir los suicidios

En esta investigación se han analizado los efectos de la crisis económica iniciada en 2008 y las políticas de austeridad, sobre la salud de los europeos, observando que se ha producido una reducción global de mortalidad pero, en cambio, la tasa de suicidios ha aumentado. Se ha visto también que las políticas de austeridad han empeorado todas las causas de mortalidad.

Los autores destacan que en el sur de Europa es urgente activar políticas que detengan la exclusión de la ciudadanía a causa de la vivienda, ya que este elemento está operando como factor que lesiona la salud física y mental de las personas afectadas. Igualmente, y tras estudiar los efectos en la población intervenida en la Ley de Barrios catalana, se ha visto como la regeneración de áreas enteras influye en la forma en que la población beneficiada percibe la propia salud, mostrando una mejoría entre las encuestas realizadas antes y después de las intervenciones.

En la comparativa entre países se ha visto que hay menores desigualdades en salud en los países nórdicos, con buenos servicios públicos de cuidado y que facilitan el trabajo remunerado de los dos miembros de la pareja, o peor estado de salud en los inmigrantes residentes en países con políticas restrictivas y poco integradoras.