A pesar de la situación sanitaria en la que vivimos con miles de muertes y contagios, las entidades financieras continúan con su acostumbrada impudicia en el trato con los consumidores. Y el mayor problema es que sus actuaciones les salen rentables ya que las multas, cuando se quedan firmes después de pasar por todos los estamentos judiciales, son una pequeña parte de lo que obtienen con sus torticeros manejos.

El Banco de España ha sancionado a BBVA con 6 millones de euros debido a dos infracciones graves en la venta de hipotecas, tipificadas en el artículo 15 del Real Decreto-Ley 6/2012, de 9 de marzo, de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos.

La más cuantiosa, de 4 millones de euros, se debe al incumplimiento de las obligaciones derivadas de la citada legislación en relación con la información que se proporciona a los clientes sobre la existencia y contenido del código de buenas prácticas, así como, en determinados casos, sobre la información relativa a las causas de denegación de las solicitudes o la documentación a proporcionar por el cliente.

La segunda sanción, que asciende a 2 millones de euros, está relacionada con cuestiones como el momento en que deben aplicarse los efectos económicos de las reestructuraciones, y, en determinados casos, su plazo de amortización o la exigencia de condiciones adicionales a las establecidas en la norma.

Ambas sanciones ya son firmes en vía administrativa, según ha hecho público este lunes el organismo supervisor presidido por Pablo Hernández de Cos.