El Euríbor, el principal indicador al que están referenciadas las hipotecas en España continúa su marcha alcista ante la expectativa de que los bancos centrales endurezcan antes de lo esperado su política monetaria. De esta forma tiene toda la pinta de terminar al cierre del mes en tasas positivas, algo que no sucedía desde 2016. Tras marcar mínimos históricos en enero de 2021 (-0,505 %), el euríbor ha subido con fuerza.
En enero subió hasta el -0,477%; en febrero, hasta el -0,335%; y en marzo, hasta el -0,237%. Y en abril se está preparando para dar un fuerte disgusto a los hipotecados a los que toque revisión. El pasado viernes subió 67 milésimas y comienza la semana subiendo otras 50 milésimas hasta el 0.134% con lo que consolida su cotización en positivo, según datos de Bloomberg.
Este alza del Euríbor se explica por el endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales ante la escalada de la inflación con la que terminamos el año 2021 y que se ha visto incrementada aún más, por la invasión de Ucrania.
La Reserva Federal de EE UU (FED) decidió el pasado 16 de marzo subir los tipos de interés por primera vez desde 2018 en un 0,25% y según los analistas estadounidenses esto no ha hecho más que empezar. Y su decisión va a empujar al Banco Central Europeo.
El BCE va a ir encauzando la normalización monetaria a lo largo de este año, con una primera subida de tipos esperada para el tercer trimestre de 2022, después de que finalice el programa de compra de deuda puesto en marcha para contrarrestar los efectos de la pandemia de la COVID-19 en la economía. En todo caso, Luis de Guindos, vicepresidente de la institución, no descarta que esta medida pueda adelantarse a julio.