Como ya ha pasado en repetidas ocasiones las instituciones financieras de nuestro país se empeñan en vender productos complejos a clientes que no están preparados. Lo vimos con las preferentes, con las multidivisa y otros productos financieros. Y a pesar de sus nefastos resultados continúan haciéndolo.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha multado a Banco Sabadell con dos millones de euros por deficiencias en la valoración de la información recibida al evaluar la conveniencia de determinados clientes en el marco de la comercialización de productos financieros, según publica este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Se trata de una infracción «muy grave» tipificada en el artículo 284.1 del texto refundido de la Ley del Mercado de Valores, aprobado por real decreto legislativo 4/2015, de 23 de octubre.

La sanción fue impuesta mediante resolución de fecha 3 de marzo de 2020 y ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tras haberse declarado firme en la vía administrativa, sin perjuicio de las potestades de revisión jurisdiccional que corresponden a la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, competente para conocer de los recursos que, en su caso, se hayan interpuesto o pudieran interponerse.

La resolución por la que se publica la sanción impuesta a Banco Sabadell la firma el nuevo presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura Canino.

Lo ue también estamos acostumbrados es a que estas multas, tras la acción de los amplios bufetes de abogados de los bancos y sus inmejorables relaciones con determinados estamentos de la Justicia queden en nada. Y es que mucho ruido y pocas nueces.