Un juez ha ordenado que se retengan «dinero en efectivo en caja, mobiliario y enseres» a una oficina de Bankia el próximo 3 de octubre después de que la entidad se haya negado a devolverle a una mujer el dinero que le debe por la estafa de las preferentes.

El valor de lo embargado a una oficina de Bankia en Barcelona alcanzará los 26.925 euros. Lo requisado en este caso es por la sentencia que da la razón a una mujer de 81 años, María Rosa Bosh, viuda y pensionista con escasos recursos, según la sentencia, que contrató preferentes con la que era la Caixa Laietana. El director de la oficina situada en Sant Celoni, en Barcelona, le ofreció en 2002 a ella y a su hija un producto que según sus palabras estaba garantizado y tenía alta rentabilidad. .

Nueve años más tarde, Bosh quiso retirar en el banco lo que creía que era un depósito a plazo y poder rescatar los 30.000 euros invertidos para pagar un tratamiento médico en una clínica de fuera de España para su hija, que según, sufría entonces un grave cáncer de pulmón e hígado con metástasis. Pero a María Rosa le fue imposible retirarlo ya que las preferentes, lo que había contratado en realidad, tenían perpetuidad y eran una estafa.

En enero de 2012 su hija falleció a consecuencia de la enfermedad que no pudieron tratarle y María Rosa presentó la demanda por la estafa sufrida. En el juicio, la anciana explicó que creía que se trataba de un plazo fijo y que podía sacar el dinero al cabo de un año.

En abril del mismo año el Juzgado de Primera Instancia 21 le dio la razón y concluyó que Bankia no dio la debida información a la mujer ni le advirtió del riesgo de su inversión. De esta manera declaró nulos los contratos por vicio del consentimiento y obligó a devolverle el dinero a Maria Rosa, unos 30.000 euros, a los que habría que sumar los intereses.

Tras recibir la sentencia, Bankia recurrió solo una parte y pidió que, de la cantidad que debía devolver a la anciana, se le descontara el interés generado y los intereses. El abogado de la mujer pidió la ejecución provisional de la sentencia y al no haber oposición de la entidad, se hizo firme.

Bankia devolvió el dinero pero sólo una parte, 35.425 euros. El resto, 26.925 euros, que incluye los intereses más las costas, quedaron pendientes de pago. Ahora al banco, ante su negativa a devolver el dinero a Maria Rosa, le serán embargados esos muebles y dinero en efectivo al considerar el juez que los bienes consignados hasta el momento son insuficientes para cubrir las responsabilidades. Una muestra más de la actuación de los bancos en general y de Bankia en particular con sus clientes.