De nuevo el euríbor a 12 meses, el índice que sirve para calcular las cuotas de la mayoría de las hipotecas variables en España, da una alegría a los hipotecados. Y es que continuó bajando en julio tras romper en junio con una racha de cuatro meses de subidas. El índice hipotecario registró una media mensual del -0,489% (frente al -0,484% anterior) y roza de nuevo el umbral del -0,5%, la cifra que superó a principios de año. Durante este pasado mes ha llegado a hundirse al -0,502% en tasa diaria. Este mantenimiento a la baja es fruto de la nueva estrategia del Banco Central Europeo (BCE), que en su última reunión insistió en mantener los tipos de interés en mínimos aunque la inflación supere el 2%.

La caída del euríbor por segundo mes consecutivo seguirá abaratando las hipotecas que se revisen anualmente, dado que hace un año el indicador se situaba muy por encima, en el -0,279%. En concreto, según cálculos de iAhorro, en el caso de una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años con una cuota de euríbor +0,99%, la rebaja será de 13,08 euros al mes. El coste mensual de la hipoteca pasará de los 463,11 euros con el euríbor del año anterior (-0,279%) a los 450,03 euros con el dato actual (-0,489%). Hasta la próxima revisión anual del préstamo, el ahorro ascenderá en total hasta los 156,96 euros.

Sin embargo, los préstamos que toque revisar semestralmente sufrirán una subida de precio. Y es que el índice de hace seis meses era más bajo todavía (el -0,501% en febrero). Así, la cuota subirá unos 1,34 euros al mes.

Los más beneficiados han sido aquellos que han tenido que revisar su hipoteca durante los meses de abril, mayo y junio. La situación irá cambiando conforme nos acerquemos a final de año con una rebaja menor. Ello es debido a finales del año pasado, el indicador ya se encontraba en niveles muy similares a los actuales. De hecho, si el euríbor se mantiene en los niveles actuales, el próximo año empezarían a registrarse las primeras subidas en las hipotecas, aunque muy bajas.

Los que lo llevan peor son las instituciones financieras que continuarán sufriendo unos márgenes muy escasos. Para echarse a temblar ya que su estrategia para mantener los beneficios es la de subir las comisiones.

La situación de la bajada de julio, que podría incrementarse en agosto, ha venido influenciada por la intención manifestada por el BCE de mantener el objetivo de inflación en el 2%. Y los expertos no esperan grandes variaciones, sobre todo en un mes de agosto tradicionalmente bajista. Habría que remontarse al año 2018, claramente ascendente, para ver un euríbor que en los meses de verano, julio y agosto, suba con respecto al valor marcado en junio de ese mismo año.

Estos mismos expertos avanzan que lo más probable es encontrarnos con los dos próximos ejercicios en negativo.  En concreto rondando el-0,40% en 2022 y en el -0,25% en 2023. Pero también auguran que no va a profundizar mucho más en su caída siendo muy difícil que baje mucho más del -0,52%, con ligeros escarceos diarios, pero apenas sin consecuencias en la tasa de final de mes.

El euríbor entró en terreno negativo por primera vez en su historia en febrero de 2016 y desde entonces no ha abandonado los números rojos. La política tranquila establecida por el BCE tiene como horizonte marzo de 2022. Esta es la fecha que el BCE se ha fijado para empezar a poner fin a su batería de estímulos. A pesar de ello, Christine Lagarde, la presidenta de la institución, ha mantenido siempre su firmeza con prolongar estas medidas el tiempo que sea necesario. Por lo que, por lo pronto, eso significa que de aquí a marzo va a ser un buen momento para hipotecarse y sin grandes cambios en los productos ya que no van a mejorarse los productos pero tampoco empeorarán.