La evolución de la cláusula suelo en el terreno judicial está resultando muy negativa para los bancos. Ahora le ha tocado el turno al Banco Popular que ha visto como su cláusula suelo ha sido anulada por considerarla abusiva el Tribunal Supremo. La resolución llega por una demanda interpuesta por la asociación de consumidores OCU.

El alto tribunal ha declarado nulas las cláusulas suelo del Banco Popular por considerarlas «abusivas», tras desestimar los recursos interpuestos por la entidad, y ha dado la razón a la Audiencia de Madrid que ya había condenado al Popular en primera instancia. En la sentencia, anula las cláusulas suelo de las hipotecas del Popular al no reunir las exigencias de transparencia aplicables. El banco calculó en su día que quitar estas cláusulas le supondría una reducción de 90 millones en ingresos anuales. Pero el Popular se va a resistir a devolver el dinero cobrado de más a los usuarios y es que la entidad entiende que la sentencia se debe aplicar a partir de hoy, sin efectos retroactivos. Esta resolución, sin la devolución de lo percibido de forma ilegal, le va a suponer un descenso del beneficio del 14,4% en 2016 y del 12,5% en 2017”.

Con objeto de defender sus cláusulas suelo, el Popular presentó un recurso por infracción procesal al considerar que la demanda, presentada por la Organización de Consumidores, (OCU), se centraba en un pretendido desequilibrio entre las partes y no en la falta de transparencia en el contrato que alegan los tribunales, para considerar abusivas las condiciones. El Popular defendió que en sus contratos la cláusula controvertida es suficientemente comprensible por sí misma, algo que ha denegado ahora el Supremo.

El banco ha resuelto acatar el fallo y estudiará en detalle la sentencia para conocer sus efectos. Lo que se dilucida es la posibilidad de batallar por el efecto retroactivo de esta cláusula que supondrá un quebranto para el banco pero justicia para los consumidores.

El fallo supone un duro golpe a los actuales ingresos del banco, que ya están afectados por los bajos tipos de interés y el escaso volumen de créditos concedidos. El Popular va a necesitar realizar nuevas provisiones para cubrir la morosidad, lo que también castigará la cuenta de resultados. Para mejorar esta situación el banco se ha propuesto vender activos inmobiliarios por 8.000 millones durante este año.