Que el mercado inmobiliario tiene un largo camino hacia la estabilización total lo sabemos todos, y que habrá altibajos también. Es un mercado muy sensible a la situación político-económica y sujeto a fluctuaciones internacionales. Al fin y al cabo parte del auge que está teniendo la Costa del Sol y otras zonas turísticas se debe a la inestabilidad de la orilla sur del mediterráneo. Pero causas internas también le afectan, como ha sucedido en julio.
De esta forma el Instituto Nacional de Estadística (INE) achaca a la polémica cláusula suelo en los contratos el frenazo de las hipotecas, y por tanto en las operaciones, sucedido durante el mes de julio. Lo evidente es que la cifra de transacciones en julio (33.084 operaciones) moderó su subida al 1,1% por la aplicación de la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre las cláusulas suelo. Y es que durante el mes de julio los Registros de la Propiedad suspendieron la inscripción de algunas hipotecas en el marco de la jurisprudencia del Supremo sobre el carácter abusivo de algunas cláusulas sobre el tipo de interés de demora. Una vez subsanados los defectos de las hipotecas afectadas, éstas se inscribirán en los Registros en los próximos meses, probablemente en agosto y septiembre.
En todo caso los resultados del mes de julio no cambian la tendencia al alza de la compraventa de viviendas, aunque si es cierto que la ralentiza, pero el mercado lleva ya seis meses seguidos al alza.
Una vez vista la probable causa del pinchazo de julio -habrá que ver qué sucede en agosto y septiembre- entramos al detalle para comprobar la situación. Han sido los inmuebles de segunda mano, los que están tirando tradicionalmente de las ventas, los principales responsables del casi inexistente avance de julio, pero avance en todo caso. En concreto estas transacciones se han incrementado tan sólo un 2,9%, hasta totalizar 27.089 operaciones, mientras que la compraventa de casas nuevas, como viene siendo habitual, retrocedió un 6,5% en tasa interanual, hasta las 5.995 transacciones.
Desmenuzando los datos facilitados por el INE encontramos que el 89,4% de las viviendas transmitidas por compraventa en julio fueron de régimen libre y el 10,6%, protegidas. La compraventa de las viviendas libres subió un 0,4% en julio en tasa interanual, hasta sumar 29.579 transacciones, en tanto que las operaciones sobre viviendas protegidas se incrementaron un 7,1%, con 3.505 transacciones. En el acumulado del ejercicio, la compraventa de viviendas suma un incremento del 14% sobre el mismo periodo de 2015, gracias al avance en un 19,1% de las operaciones sobre viviendas usadas, ya que las realizadas sobre viviendas nuevas retroceden un 3,1%. Los malos datos de julio hacen que en términos intermensuales (julio sobre junio), la actividad cayera un 10,2%.
Por Comunidades Autónomas encontramos que en julio, el mayor número de compraventas de viviendas por cada 100.000 habitantes se dio en la Comunidad Valenciana (125), Baleares (123) y Cataluña (102), mientra que Andalucía fue la región que más operaciones sobre viviendas se cerraron, con 6.588 compraventas, seguida de Cataluña, 5.911, Comunidad Valenciana, 4.889 y Madrid con 4.601. Por contra, las comunidades en donde se realizaron un menor número de compraventas de viviendas fueron La Rioja (183), Navarra (307) y Cantabria (385).
En valores relativos, las regiones que presentaron las mayores tasas de variación anual del número de compraventas de viviendas fueron el Principado de Asturias y Extremadura con 21,4% positivo ambas y Baleares con 14,7%. En el lado contrario de la tabla encontramos, La Rioja con -23,1%, Navarra -14,2% y País Vasco con -13,8%.
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