Según datos del Ministerio de Fomento entre enero y marzo se terminó la construcción en España de 12.750 viviendas, lo que supone una caída del 20,6% en comparación con el mismo periodo de 2013 (16.051). Del total de viviendas terminadas en el primer trimestre del año, el 98,7% (12.589) correspondieron a promotores privados y el 1,3% (161) a las administraciones públicas. De entre la iniciativa privada bajan todos aunque el sector de las cooperativas es el menos perjudicado.

Con respecto a los tres primeros meses de 2013, la construcción de viviendas de promotores privados bajó un 21,1%, si bien en el caso de las administraciones públicas se incrementó la cifra un 80,8%. Entre la iniciativa privada, 6.496 viviendas correspondieron a sociedades mercantiles, con un descenso interanual del 26%; 4.405 a personas físicas y comunidades de propietarios (-24,4%), y 1.108 a cooperativas (-11,8%).

Además, hay 580 visados de fin de obra de otro tipo de promotor privado. Por otra parte, el valor de liquidación de la ejecución material de las obras se redujo un 17,2% en el primer trimestre, hasta los 1.704,8 millones de euros. La cifra de pisos terminados en España mantiene en los tres primeros meses del comienzo del año la tendencia negativa que ha marcado los últimos seis ejercicios.

La tendencia es lógica si entendemos que hay más de 600.000 pisos nuevos terminados en busca de propietario. Y que va a resultar difícil la digestión de todas estas viviendas, sin crédito y con una población a la baja. Es de destacar el aumento de la construcción por parte de administraciones públicas, superior a un 80% y que puede estar marcando un cambio de tendencia en la inversión pública después de años de caídas consecutivas.