A pesar de la mejoría de las perspectivas y de que todos los prescriptores inmobiliarios ven ya la recuperación, el precio de la vivienda volvió a caer durante el mes de julio. En concreto el descenso medio ha sido de un 4,6% si lo comparamos con el mismo mes de julio de 2013. De esta manera acumula ya un descenso medio del 40,3% desde el máximo precio que se alcanzó en el 2007.

Es preciso decir que el ajuste de julio ha sido mucho más moderado que el descenso del 9,2% con el que finalizó 2013. La mejoría de los datos se mantendrá si el resto de variables socioeconómicas, como son el crecimiento económico y el empleo, junto con la financiación, toman el buen camino. Pero todavía existen demasiadas incertudumbres en la economía europea, como lo están demostrando los últimos datos de Alemania, Francia e Italia..

Sin embargo la variación de los precios no es homogénea en todo el estado; así son los municipios de la costa mediterránea los que han experimentado las mayores caídas durante julio de este año respecto al 2013. A estas zonas les siguen las grandes ciudades y las áreas metropolitanas, que registran descensos de precios superiores a la media, con el 5,4% y el 5,2%, respectivamente.

Son los municipios del interior y la costa cantábrica los que presentan una bajada inferior a la media, aunque hay zonas de Galicia y Castilla León que apenas han experimentado descenso en los precios habiéndose dado ya algún incremento. Corresponden a zonas en las que la construcción durante los primeros años del 2000 no experimentó el auge desmedido de otras regiones. En el lado contrario vuelven a situarse las islas, Baleares y Canarias, cuyo comportamiento positivo se ha concretado en un avance interanual del 4,2%. De esta forma afianzan el cambio de tendencia que ya apuntaban en junio.