Aunque ya no ocupan las páginas de los periódicos, o tal vez por eso mismo, los desahucios han crecido en el año 2015 amparados por unas leyes bancarias implacables y un partido político al que no le interesan las personas. En concreto, y de acuerdo a los datos ofrecidos por el Banco de España, un total de 17.939 viviendas fueron desalojadas por orden judicial en 2015, un 11,3% más que en el año anterior y un 48,6% del total de entregas de viviendas. Los datos también muestran que unas 29.327 familias perdieron su domicilio habitual por la ejecución de una hipoteca, de un total de 36.929 viviendas ejecutadas.
La mayoría fueron entregadas al banco tras un acuerdo con la entidad, esto es, por entregas voluntarias, que se redujeron un 14,8% durante el último año. De estas, 16.175 fueron daciones en pago (un 12,4% menos que en 2014 y el 85,2% del total de las entregas voluntarias). De ellas, 13.193 eran viviendas habituales (el 81,6%).
El Banco de España también indica que del total de entregas judiciales, esto es, viviendas desahuciadas, en un 93,8% de los casos (16.827 viviendas) los domicilios estaban vacíos en el momento del desalojo. De ellas, 12.925 eran domicilios habituales.
Los desahucios por orden judicial de viviendas habituales vacías (12.925) crecieron en 2015 un 5,2% respecto de 2014, mientras que el número de entregas judiciales de viviendas ocupadas cayó un 18,2% (902 en 2015). Los desahucios con intervención de las fuerzas del orden cayeron un 44% en 2015 (14 en total).
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