Ante los generalizados abusos de las entidades bancarias hacia los usuarios y incorporación de cláusulas abusivas en los contratos hipotecarios, a partir de 2019 se puso en vigor la Nueva Ley Hipotecaria en la Unión Europea con el objetivo de evitar las malas prácticas y fomentar la transparencia de las entidades bancarias., llamada en España Ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario (LCCI), que entró en vigor el 16 de junio de 2019. En este sentido, surge el acta de transparencia.

Este acta de transparencia es un escrito que contribuye a regular los contratos de hipotecas intentando evitar las condiciones excesivas impuestas por los bancos. El documento lo realiza el notario antes de la firma del contrato, después de verificar la documentación y guiar al cliente respecto a su decisión.

Y así, desde el 16 de junio de 2019, fecha de entrada en vigor de la ley, a 30 de abril de 2022 los notarios han autorizado 1.162.332 actas de transparencia, como lo constatan los datos del Consejo General del Notariado. En el segundo semestre de 2021 las actas crecieron el 14,5% con respecto al mismo periodo de 2020, mientras que durante los cuatro primeros meses de 2022 se mantienen en niveles similares a 2021.

Mediante estas actas, gratuitas, los notarios verifican que las entidades financieras han entregado a los consumidores toda la documentación de los préstamos con suficiente antelación, así como que la información facilitada se corresponde con el tipo de préstamo acordado por las partes. Esto representa un destacado avance en seguridad jurídica y trasparencia, posibilitando, además,  la libre elección del notario y la opción de poder reunirse con él a solas, y sin ningún tipo de coste añadido, para consultar las posibles dudas que puedan surgir antes de la autorización y firma del préstamo hipotecario.

1,16 actas de media por cada préstamo hipotecario

Desde el 16 de junio de 2019 al 30 de abril de 2022, los notarios han autorizado 1.162.332 actas de transparencia, frente a 1.023.456 préstamos hipotecarios, incluidas novaciones, subrogaciones y ampliaciones de hipotecas. Esto supone que se han formalizado 1,16 actas de transparencia por cada hipoteca en todos los meses de aplicación de la ley, exceptuando el de su entrada en vigor.

La diferencia entre un dato y otro puede deberse a varias razones como que el notario autorizó un acta positiva, pero finalmente no llegó a formalizarse el préstamo hipotecario; que el notario autorizó un acta positiva, pero la oferta vinculante de la entidad bancaria (FEIN) caducó sin que la entidad hubiese remitido al notario un documento de prórroga de su vigencia; o que el notario autorizó un acta negativa, por ejemplo, porque el consumidor consideraba que la oferta no reflejaba exactamente lo negociado con la entidad.

Así, los notarios autorizaron un total de 472.883 actas en el año 2021, cifra significativamente superior a las 353.789 realizadas en 2020. Destaca especialmente el incremento interanual entre marzo y julio de 2021, derivado sobre todo de la comparativa con los meses de confinamiento en 2020 y del comienzo de la vuelta a la “normalidad” un año después del estallido de la pandemia.

El papel del notariado en el préstamo hipotecario

El rol desempeñado por el notario durante la formalización de una hipoteca contribuye a reforzar la protección del consumidor, al realizar una labor de asesoramiento y resolución de dudas.

En línea con ello, y según la experiencia notarial en estos tres años, la nueva normativa ha facilitado la elección de notario por parte de los clientes de las entidades financieras que van a contraer un préstamo hipotecario: un derecho que corresponde al prestatario y que es irrenunciable.

El establecimiento de un plazo de 10 días naturales desde que la entidad financiera pone la documentación a disposición del notario elegido en la Sede Electrónica Notarial hasta que se autoriza y firma la escritura de préstamo hipotecario fue otra de las novedades introducidas por la normativa y, desde su aplicación, se ha podido constatar que estos encuentros del prestatario a solas con el notario se producen de media entre 7 y 3 días antes de la autorización y la firma del préstamo.