Este aumento se produce el mismo mes que se produjo el barullo de las hipotecas con la sentencia y posterior rectificación del Tribunal Supremo sobre quién debía pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), a lo que siguió el Real Decreto Ley del Gobierno cargando del impuesto a la banca.
En el mismo periodo de tiempo, el Euribor, al que se referencian la mayor parte de las hipotecas de tipo variable, experimentó pequeñas subidas, aunque sin abandonar el terreno negativo (-0,14%). Pero hay que añadir que la subida del Euríbor es inferior a la registrada por la del tipo hipotecario.
A lo largo del mes de octubre las entidades financieras advirtieron de que repercutirían el nuevo coste que les supondría pagar el impuesto hipotecario si quedaba finalmente a sus expensas, como ha sido.
Los últimos datos del Consejo General del Notariado confirmaron que el cáos ocasionado por el Supremo no condicionó la firma de los créditos que estaban sobre la mesa y que se incrementaron un 20%. Al igual que ascendió también el dinero concedido a cada hipoteca hasta una media de 126.926 euros, es decir, un 4,6%.
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