Son ya cuatro años y medio desde que el euríbor entró en terreno negativo y este pasado mes de octubre ha encadenado su tercer mínimo histórico. El  índice con el que se calculan los tipos de interés de las hipotecas variables queda en octubre en el -0,464%, lo que son cinco puntos básicos menos que el valor registrado el mes pasado.

De esta forma abarata los préstamos hipotecarios que hagan su revisión anual en esta fecha y la diferencia con el euríbor de hace un año – 0,304 comienza a ser cada vez más apreciable. También hará más baratas las hipotecas a interés variable que se firmen este mes. Con esta nueva caída, el índice se acerca mucho al -0,50%, que es la cifra que barajan los expertos como suelo para el euríbor. Pero, a diferencia de hace un año, no hay argumentos que hagan pensar que este pueda ser su precio más bajo.

El descenso de 16 puntos básicos llevar. En el caso de una hipoteca variable de 300.000 euros a 30 años y con un tipo de interés compuesto por el euríbor más un diferencial del 0,99á a que una hipoteca variable de 100.000 euros tendrá un ahorro mensual de 6,80 euros, o lo que es lo mismo, de 81,60 euros durante los próximos doce meses.

Fue a partir de junio cuando el índice comenzó a bajar después de unos meses  -marzo, abril y mayo- de recuperación. Y lo hizo de forma constante estableciendo tres récords en agosto -0,359, septiembre -0,415 y octubre -0,464.

Es la política del BCE, con unos tipos de interés muy favorables, la que está inundando el mercado de liquidez y asegura la estabilidad a la baja del euríbor y por tanto un mercado hipotecario muy negativo para las entidades financieras que están haciendo un considerable esfuerzo para que los consumidores bancarios se pasen a los tipos fijos.

Las previsiones sobre el euríbor indican que se aproximará cada vez más al -0,50 que es el tipo de depósito que los bancos pagan al BCE por guardar dinero en su caja fuerte y que podría ser el límite del descenso. Eso sí, mientras que el BCE mantenga ese tipo, la subida de tipos por parte del BCE parezca lejana, la vuelta del euríbor a valores positivos seguirá estando muy lejos.