La Banca está muy nerviosa con la posibilidad de una sentencia condenatoria en Europa por sus abusos con el IRPH. Y ese nerviosismo cada vez se percibe más. El retraso en la intervención del abogado Maciej Szpunar, que estaba previsto para el 24 de junio y se va al 10 de septiembre fue una posible primera señal, la banca contará con algo más de tiempo para hacer vales sus influencias. El dictamen que hará público ese día no será vinculante de cara a la posterior sentencia, pero la Sala suele coincidir con su postura, que llegará unos meses después.

Las constantes noticias en la prensa pagada y servil, de las»terribles » consecuencias que para la banca y el país tendría una sentencia condenatoria, fue el siguiente paso…de momento de una forma algo velada, aunque lo repiten una y otra vez como un mantra. Pero la actuación de su brazo armado en el Icamalaga, ha dejado al descubierto su impudicia y desvergüenza…además de su sed de venganza por la pérdida de este chollo manifiesto.

El Colegio de Abogados de Málaga, Icamalaga, ha retirado a José Mari Erauskin la invitación que le hizo para que expusiera en su Congreso Jurídico anual la situación y previsiones de futuro en la batalla judicial contra el IRPH. Erauskin, abogado irundarra, es el principal oponente que ha tenido la banca en todo este embrollo y el que junto con su equipo, ha conseguido llevar el caso a las instancias europeas del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

El Ilustre Colegio de Abogados de Málaga, Icamalaga, celebrará en octubre de 2019 su 15° Congreso Jurídico de la Abogacía, un encuentro anual en el que profesionales de la abogacía debatirán sobre temas de actualidad. Y si hay que hablar de derecho bancario y de consumo, es obvio que el tema del IRPH estará de máxima actualidad, esperando una sentencia del TJUE que podría enmendar, una vez más, la actuación de nuestro Tribunal Supremo, y con una creciente preocupación por el desenlace por parte de la banca española que, en esta ocasión, no tiene tanta influencia.

La oportunidad del Congreso en Málaga era evidente, se celebrará en octubre, un mes después de que se conozca la opinión del Abogado General del TJUE. Una ponencia de José Mari Erauskin y/o Maite Ortiz, de Res Abogados, sería por tanto de máximo interés, al tratarse de los abogados pioneros en materia de IRPH, que defendieron la causa ante el Supremo y que llevaron el caso ante el TJUE, habiendo participado en Luxemburgo en la vista oral.

Erauskin ha hecho público que aceptaron de buena gana la invitación de Icamalaga, bloquearon sus agendas para las fechas del Congreso y comenzaron a mirar vuelos y hotel para su asistencia. Además, renunciaron a cobrar por su participación y pidieron que ese dinero fuera dirigido a asociaciones protectoras de animales de la zona ya que ésta, la defensa de los derechos de los animales, es otra faceta del bufete de abogados ubicado en Donostia.

Pero la Banca Española tenía aún algo que decir, incluso en un Congreso de Abogados en Málaga. Y así,  José María Erauskin recibe un correo electrónico en el que se le comunica que el Ilustre Colegio ha decidido “no llevar a cabo tu ponencia”. Ante su petición de explicaciones por este cambio de actitud, desde el Colegio le responden que  la causa es un incidente personal ocurrido con el Decano del Colegio, Francisco Javier Lara Peláez, hace tres años.  Al respecto Erauskin  asegura que “ni conozco, ni conocí, ni tengo interés alguno en conocer”.

‏Como ni somos tontos ni tan siquiera nos chupamos el dedo,  como parece que alguno piensa en Málaga, parece poco creíble que Icamalaga no tuviera en cuenta el supuesto incidente al preparar  el Congreso y se haya dado cuenta después de que la agenda de ponencias se haya comenzado a difundir entre los profesionales. A lo que hay que sumar, ¡jajajaja! que Erauskin afirma no conocer al decano.  Por supuesto que no se puede asegurar que el motivo de la suspensión de la presencia de Erauskin en el Congreso sea  el largo brazo de la banca, pero lo cierto es que en las ponencias del Congreso, de ese complicado problema judicial que afecta a millones de españoles, no queda ni rastro. ¿Hablarán de la mar y los peces?, ¿de la urta a la roteña?

De lo que hoy hagamos la historia nos juzgará y si Icamalaga cede a la presión del dinero, tras el desenlace, sea cual sea, quedará con el culo al aire. La dignidad  es lo único que no se compra ni se vende. Y si la banca puede comprar o presionar lo suficiente a Icamalaga para actuar en contra de su dignidad, son los asistentes al Congreso los que deben dejar escuchar su voz y manifestarse en contra de la instrumentación de esa convocatoria, que pagan entre todos. Ni los afectados por esa cláusula abusiva ni el Derecho español pueden dejar que la Banca siga haciendo su libre albedrío en nuestro país, como desde hace ya demasiado tiempo. Y desde luego que es una buena muestra de en qué abogados se puede confiar para que lleven nuestro caso y en cuáles no.