Al menos una cuarta parte de las familias españolas posee una segunda residencia además de la vivienda habitual y la inversión que supone esta posesión esta disminuyendo en el conjunto bruto de lo que invierten las familias españolas. Al menos así era en 2011, el año al que se refiere el último Boletín Económico del Banco de España.

En concreto, un 26,7% de las familias españolas poseían en ese año un segunda vivienda. Además, el porcentaje de hogares propietarios de su vivienda principal era del 83,1%. En cuanto a las deudas de las familias españolas un 26,6% de las familias tenía deuda pendiente por la compra de su vivienda principal (hipoteca y más). La mitad de los hogares tenía pendiente algún tipo de deuda (49,3%) con un importe medio de 42.900 euros. Además, en 2011 un 90% de las familias españolas poseía algún tipo de activo real (mobiliario).

El tramo de los hogares cuyo cabeza de familia era menor de 35 años era el más endeudado, ya que un 80,8% tenía algún préstamo. Por el contrario, el tramo de edad menos endeudado en términos relativos correspondía a aquellos cuyo cabeza de familia superaba los 63 años de edad.

Según el Boletín Económico del Banco de España, la inversión de las familias en vivienda descendió un 8% en 2013. A pesar de que el consumo de las familias mostró signos de recuperación en la segunda parte de 2013, tras dos años de caídas, en el conjunto del año habría caído un 2,4%. Uno de los puntos donde más se notó ese descenso del consumo fue en la inversión residencial. Esta siguió disminuyendo en los últimos meses del ejercicio, con un descenso en todo 2013 del 8%. Como consecuencia de ello, la inversión en vivienda habría retrocedido por sexto año consecutivo y su peso en el PIB se habría reducido en algo más de un 65% desde 2006, hasta el 4,2%.