El Gobierno catalán ha aprobado el proyecto de ley que gravará las viviendas vacías con una cantidad que oscila entre los 850 y 1.650 euros. La medida se prevé que afecte a 15.000 casas desocupadas en manos de entidades financieras y situadas en los 72 municipios catalanes con más demanda habitacional.

El conseller de Territorio, Santi Vila, ha señalado que con la aprobación de este proyecto de Ley el Gobierno catalán cumple con su compromiso de dinamizar el parque de viviendas catalán, que se encuentra en una situación de extrema dificultad.

Vila ha destacado que, ya antes de su aprobación, la medida ha tenido su primer efecto positivo al facilitar un acuerdo entre el Gobierno catalán y la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de Reestructuración Bancaria (Sareb), Catalunya Caixa y Bankia. Mediante este acuerdo las entidades financieras cederán 600, 400 y 200 viviendas respectivamente durante un periodo de 4 ó 5 años. La ley que se aprobará prevé bonificaciones a las entidades que suscriban acuerdos con la administración.

Concretamente, si el titular destina del 5 al 10% de su parque de casas a vivienda asequible, recibirá una bonificación del 10% del gravamen previsto. Se contempla, como máximo, la bonificación del 100% cuando se destinen a alquiler social más del doble de viviendas vacías que estén sujetas al impuesto.

Con ésta medida el Gobierno catalán trata de poner a disposición de la ciudadanía un parque de viviendas nuevo y vacío en municipios que tienen demanda contrastada. Serán viviendas que llevan más de dos años fuera del mercado sin causa justificada y que son propiedad de bancos. Los datos que maneja la Generalitat hablan de 80.000 viviendas vacías en Cataluña.

El impuesto carece de ánimo recaudatorio y no afectará a propietarios particulares, entidades del mundo local y del tercer sector.