La comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo (PE) ha propuesto medidas más estrictas para evitar el fraude en la obtención de índices de referencia como el Euribor, el índice al que están referenciadas la mayoría de hipotecas. Durante el año 2013 se produjo un fraude en el euribor, por parte de bancos europeos, que causó graves perjuicios a los usuarios. El texto acordado por los eurodiputados se votará en el pleno del próximo mes de junio

De esta forma el Parlamento Europeo da luz verde a un futuro reglamento más estricto que el actual sobre la supervisión de los grandes índices. Este reglamento, que pretende evitar el fraude en los grandes índices de referencia, hará que los mismos sean controlados por consejos de supervisores nacionales y presididos por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, en inglés).

La ESMA desempeñará un papel clave a la hora de evitar otro fraude del Euribor, como el que en 2013 llevó a la CE a asestar el mayor castigo a la banca hasta el momento, con una multa total de 1.712 millones de euros a pagar por los implicados. Pero los perjudicados no fueron resarcidos. El euribor (European Interbank Offered Rate) es un índice que se publica diariamente y que refleja la media del tipo de interés al que prestan los bancos el dinero y a él están referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas.

El Líbor y el Euribor son índices de referencia calculados a partir de los datos suministrados diariamente por una muestra de bancos comerciales. Esos dos índices, considerados índices críticos por su trascendencia en millones de operaciones de crédito, pasarán a ser supervisados por un consejo presidido por la propia ESMA y del que formarán parte los propios contribuyentes de datos para la elaboración del índice (como entidades bancarias).

El reglamento por el que abogan los eurodiputados obligará a los bancos a seguir contribuyendo con el Euribor, pues hasta ahora no era obligatorio y más de una docena de entidades habían dejado de ofrecer sus datos, tras el escándalo de la manipulación de índices por el que la CE sancionó al sector.

Otra garantía introducida por los eurodiputados consiste en que la empresa que elabora los índices sea controlada por el propio colegio de supervisión a la hora de establecer el precio al que se pone a la venta el índice.

Igualmente, todos los datos con los que se elaborarán los índices deberán ser guardados 5 años y deberá ser público el acceso a las metodologías con las que se establecen.