El Índice de Mercados Locales (IMIE) publicado por Tinsa, indica que el precio de la vivienda modera su caída en julio hasta el 2%, lo que es la menor caída interanual desde mayo de 2008. Pero acumula ya un descenso del 41,5% desde los máximos que se anotó en el último trimestre de 2007. Todo parece indicar que el mercado residencial continúa avanzando en el proceso de estabilización iniciado en el segundo semestre de 2013.

Ya comienza a haber disparidades en esta situación y es que la costa mediterránea, que fue la única zona con tendencia distinta, tuvo un crecimiento del 2,8% en el precio medio. El mercado residencial, por su parte, continúa dando indicios de recuperación de manera casi generalizada, con una ligera caída del 0,5% entre el cierre de 2014 y julio de 2015. Además, en tres de las cinco zonas analizadas la evolución fue positiva en los siete primeros meses del año.

El litoral mediterráneo, con una gran mayoría de viviendas de segunda residencia, ha sido la zona en la que el precio ha caído más, con una media un 47,6% durante la crisis, y está siendo la zona donde la recuperación se muestra ya con claridad, incrementando su precio medio el 3,8% desde finales de 2014. También hay diferencias en las capitales y grandes ciudades así como en Baleares y Canarias, donde el valor subió unas décimas en lo que llevamos de 2015: un 0,2% y un 0,9%, respectivamente, aunque aún mantiene cifras de descenso si tomamos los datos anuales.

Si exceptuamos la costa mediterránea y las otras zonas comentadas, los precios siguen cayendo. Así, el precio medio de la vivienda en julio se situó en las capitales y grandes ciudades y en el resto de municipios un 1,8% por debajo de julio de 2014. La caída fue más relevante en las áreas metropolitanas de las grandes ciudades, que registraron un descenso interanual del 4%, y en Baleares y Canarias, donde el ajuste fue del 4,8% con respecto a un año antes. Desde los precios de 2007, el precio de la vivienda acumula una caída del 41,5% de media en España. El mayor nivel de caída se mantiene en la costa mediterránea, con un 47,6%, seguida de las áreas metropolitanas, con un 45,1% de descenso acumulado, el mismo nivel que las capitales y grandes ciudades. Por el contrario, el menor ajuste desde máximos se sitúa en Baleares y Canarias, con un 30,5%, y en el resto de municipios, con el 36,4%. Por categoría social son las viviendas más humildes las que más bajan, frente a los pisos de lujo que se defienden mejor.