El euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, continúa descendiendo y algunos analistas estiman que podría terminar el 2016 en negativo. Y es que pagar una hipoteca a interés variable, y que éste sea el euríbor, nunca fue tan barato. El índice cerró 2015 en el mínimo histórico del 0,059%, acumulando una caída anual del 80%, la mayor de la última década.

Está muy bajo, pero aún puede bajar más, incluso ser negativo. El euríbor podría cerrar el ejercicio en el -0,1% y volver al positivo en 2017, según el departamento de análisis de Bankinter. Desde el banco advierten de que esta situación puede perjudicar mucho la actividad y los resultados bancarios, especialmente la de aquellos bancos que están enfocados a la banca minorista y no se diferencian de la competencia.

Los expertos bancarios y financieros señalan que las perspectivas de la evolución del euríbor hay que contemplarlas en un contexto de tiempo amplio, con bajos tipos de interés próximos a cero, con tipos oficiales de dinero en la Eurozona que continuarán en la tasa actual (0,05%) en los próximos años y con unas medidas aplicadas por el Banco Central Europeo (BCE), que se mantendrán o profundizarán. Y es que la crisis continúa a pesar de los esfuerzos realizados desde el Banco Central. No es una crisis coyuntural y podría ser, como muchos ya avanzan del sistema.

Todos los factores actuales hacen muy probable que no tardemos en tener el euríbor a 12 meses en negativo. En este contexto europeo, los analistas de Bankinter entienden que un euríbor cercano a cero o incluso en tasas negativas permitirá que la financiación no sea un obstáculo para la sostenibilidad del ciclo económico expansivo actual.

En cuanto al crédito al sector privado, Bankinter estima que el crédito a empresas crecerá en términos netos en 2016 y 2017 y las hipotecas nuevas podrán compensar las que se amorticen en 2016 y también crecerán en términos netos en 2017. Son dos años en los que el crédiro para familias y empresas será más fácil.