La primera demanda que la plataforma Stop Desahucios interpondrá contra un fondo buitre corresponde a un caso originado en Arrasate (Gipuzkoa). La entidad Kutxabank vendió hace un año al ‘fondo buitre’ IDR Finance Ireland una cartera de 340 millones de euros de préstamos de deudores de buena fe por tan sólo cinco millones de euros. Y entre la deudas incluidas en aquella cartera figuraba la que una pareja de Arrasate había contraído con Kutxabank a raíz de un préstamo de 17.000 euros solicitado para comprar de un garaje.

Los fondos buitre son entidades que han llegado a España atraídas por los resultados de la estafa inmobiliaria que se produjo en este país durante los primeros años de la pasada década. Estos fondos, a los que se ha dado grandes facilidades en España, compran deuda de Estados y empresas, normalmente al 20 o al 30 por cien de su valor nominal, y luego litigan o presionan por el pago del 100 por cien de este valor.

En el caso de Arrasate, Kutxabank, después de embargarles el garaje por impago de las cuotas del préstamo, vendió su deuda a IDR Finance Ireland por 255 euros. Y esto contraviene a la Ley porque el deudor dispone de 9 días para comprar en las mismas condiciones.

Ante el impago de las cuotas, al haberse quedado la pareja sin trabajo, en 2009 Kutxabank les insta a pagar lo que pudieran. Transcurre otro año y Kutxabank les notifica el embargo del garaje, que se subasta y se lo queda Kutxabank por 6.000 euros. Por vía judicial acuerdan una cuota fija de 200 euros al mes para ir saldando la deuda. En diciembre de 2013 Kutxabank les notifica que el préstamo principal ya se había amortizado, pero le reclaman 17.000 euros en intereses. En octubre de 2014 reciben una notificación judicial informándoles de que Kutxabank ha vendido su deuda al fondo buitre IDR Finance Ireland, y a su vez este ha encomendado a Link Finanzas la gestión y recuperación de las cantidades pendientes.

La plataforma Kaleratzeak-Stop Desahucios Debagoiena, denuncia que Kutxabank, en lugar de ofrecer a los afectados pagar su deuda por el mismo precio que se la ha vendido al Fondo de Inversiones IDR Finance Ireland, es decir por 255 euros, prefiere desentenderse del problema. Y es que después de haber sido embargado el bien inmueble, y habiendo pagado una cantidad entre capital principal, intereses ordinarios e intereses de demora superior al valor del préstamo concedido para tal fin, la deuda por costas y gastos de reclamación asciende a un montante superior al préstamo concedido para la compra de dicho bien y que ya no está en manos de los afectados

En el contrato hipotecario de Kutxabank se detectan claros indicios de cláusulas abusivas, como intereses de demora, comisiones de reclamación o gastos derivados por cualquier concepto. En el caso de que la sentencia judicial falle a favor de la parte demandante, los abogados de Stop Desahucios consideran que podría sentar jurisprudencia y tendrían consecuencias para los ‘fondos buitre’.