Industria limitará al 25% el descuento en la factura para el bono social. El bono social consiste en la actualidad en la congelación de la tarifa eléctrica en niveles de 2009, con lo que las subidas de luz se convierten en un ahorro relativo para sus beneficiarios. El descuento actual ya supera el 25% y habría ido en aumento si se produjesen nuevas subidas.

Los consumidores más vulnerables pagarán una tarifa de último recurso con un descuento del 25%. El nuevo bono social será precisamente la diferencia entre la facturación del PVPC y esta tarifa de último recurso. Industria precisa que el porcentaje del 25% podrá modificarse previo acuerdo de la Comisión Delegada del Gobierno.

El bono social de la luz fue creado en 2009 para proteger a determinados colectivos vulnerables, y contaba a finales del año 2103 con cerca de 2,5 millones de beneficiarios. Los datos vienen reflejados en el informe de enero sobre indicadores eléctricos elaborado por la CNMC.

Para poder disfrutar del bono social de la luz hay que ser familia numerosa, o tener todos los miembros en paro, ser consumidor con tarifa social, o disponer de la pensión mínima. La nueva Ley del Sector Eléctrico (LSE) añade a los anteriores requisitos otro condicionado a la renta.

El mencionado informe de la CNMC indica que, con precios de septiembre de 2013,la rebaja es del 25,6%, ya que los usuarios con tarifa pagan 18 céntimos por kilovatio hora (kWh) y los beneficiarios del bono social, 13,4 céntimos. Este descuento es en realidad mayor en la actualidad, ya que desde septiembre del año pasado se han producido dos subidas del recibo eléctrico, una del 3,1% en octubre y otra del 2,3% en enero, cuando el Gobierno, tras suspender la subasta eléctrica de diciembre, elevó un 0,9% la parte regulada de los peajes y un 1,4% la referida al coste de la energía. Las bajadas que se avecinan beneficiarán a todos los usuarios.