Las cláusulas abusivas que hacen firmar los bancos a muchos de los hipotecados están siendo la causa de que algunos juzgados anulen estos contratos. Es lo que ha sucedido con Kutxabank en el Juzgado de lo Mercantil nº 1 donostiarra. Este juzgado ha liberado a unos avalistas de las obligaciones que contrajeron en un préstamo hipotecario, ya que el contrato incluía una cláusula que les impuso Kutxabank y que les obligaba a renunciar a los derechos que les asistían como fiadores.

Otra vez vuelven a aparecer los fiadores como víctimas de las cláusulas hipotecarias y de los desahucios que los bancos realizan en contra de los españoles. En concreto, los perjudicados por la cláusula abusiva de Kutxabank son un matrimonio, que avaló a su hija y a su yerno en la contratación de un préstamo hipotecario con esta entidad, para la adquisición de una vivienda en Hondarribia.

Los hipotecados no pudieron hacer frente al pago de las cuotas estipuladas y la entidad bancaria decidió entonces ejecutar directamente el patrimonio de los padres, sin recurrir en primer lugar a proceder contra la vivienda hipotecada por su hija y su yerno.

Ante la actuación y amenazas de Kutxabank, los afectados, que tomaron por abogados a Maite Ortiz y José María Erauskin, de las plataformas Stop-Desahucios e IRPH Stop Gipuzkoa, presentaron una demanda judicial por lo mercantil al entender que la cláusula que tuvieron que firmar en el contrato del préstamo fue abusiva. La cláusula impuesta por Kutxabank les hacía renunciar expresamente a sus derechos de orden, excusión, división y extinción.

El derecho de excusión es el que protege al avalista para que su patrimonio no sea ejecutado mientras el deudor tenga bienes; el de división obliga al prestamista a que la deuda reclamada se reparta de forma proporcional entre los distintos fiadores, y el de orden especifica al orden en el que se debe ejecutar el patrimonio de los avalistas. El derecho de extinción, obliga a que el fiador quede desvinculado del préstamo en caso de que el deudor cambie las condiciones del contrato sin su conocimiento y autorización.

La resolución del Juzgado nº 1 de lo Mercantil de San Sebastián especifica que la cláusula impuesta por Kutxabank colocó al matrimonio damnificado, que se creía avalista, en una situación de deudor solidario, sin obtener ninguna prestación a cambio de comprometer la totalidad de su patrimonio.

La sentencia concluye que la cláusula resultaba abusiva y la anula, al entender que supuso una renuncia injustificada de derechos del consumidor, impuesta por la entidad prestamista, sin que hubiera habido una negociación individual que la justificara. La resolución también condena a Kutxabank al pago de las costas del procedimiento judicial.

Los abogados Maite Ortiz y José María Erauskin, destacan la importancia de la sentencias que constituye un importante paso para liberar» a los avalistas de obligaciones impuestas y no negociadas.