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El temor inicial de parte del sector financiero a que la creación de un banco malo, que adquirió sus inmuebles a las entidades asistidas bajo fuertes descuentos, pudiese romper el mercado inmobiliario con una competencia imposible de asumir, se ha demostrado infundado. Lejos de salir mal paradas, algunas entidades que a la vez son accionistas y competencia de Sareb quintuplican el ritmo de ventas de la sociedad. Y es que no sólo juegan con las cartas marcadas sino que se sacan barajas completas de las mangas. Así no es posible la competencia ni de los particulares que quieren vender ni de las agencias inmobiliarias que trabajan en ello.

Hasta mediados de septiembre, el banco malo, la Sareb de Belén Romana, acumulaba la venta de unas 3.000 viviendas a particulares, mientras que Santander, CaixaBank, Sabadell y Popular, con un 41,3% total del capital de Sareb, acumulaban 40.485 transacciones en los tres primeros trimestres del año. Sumando las 2.000 ventas realizadas por Bankia, que comercializa el acumulado de Sareb, y las 12.900 de BBVA, el único de los grandes que no participa en su capital, la gran banca acumula la venta de unos 55.000 inmuebles en lo que va de año. Todo ello gracias a la estrategia de rebaja de precios que están realizando a costa del dinero público recibido y atropellando a unos particulares que defienden sus ahorros y esfuerzos. Y ni particulares ni profesionales del sector pueden hacer ninguna competencia a una banca que niega las hipotecas a las viviendas que no son cercanas a su cuadrilla y ofrece precios imbatibles porque no se juega ni su dinero ni sus ahorros.

La entidad de mayor éxito es CaixaBank, con 14.988 ventas de inmuebles de los que 8.177 son de promotores a los que financian y 6.271 de su balance de desahucios. Por estas últimas, la entidad catalana ha ingresado 790 millones de euros, lo que arroja un precio medio de venta de 126.000 euros. Una cifra inferior a los 154.000 euros de media a los que vendió en 2012. En éste escalafón de ventas le sigue BBVA, con 12.900 operaciones y 848 millones ingresados. Del total, 9.747 responden a inmuebles de su balance de desahucios, lo que eleva un 29% el promedio de ventas trimestral frente a 2012. Ingresa por ellos 528 millones, es decir, que vende sus pisos a 54.000 euros de media, una de las cifras más bajas del sector. Estrategia por la que su unidad inmobiliaria ha perdido 845 millones en el año (frente a los 2.715 millones en negativo de 2012) y ha contribuido a destrozar el mercado con una competencia imposible de asumir.

Sabadell ha vendido 12.615 inmuebles e ingresado 1.909 millones, lo que supone un incremento interanual del 63% en ventas y del 55% en ingresos. Santander, que a comienzos de año avanzó que provisionaría 1.000 millones adicionales para hacer una política agresiva de ventas frente a Sareb, ha vendido 11.800 inmuebles

Popular ha vendido 1.082 de sus inmuebles por 490 millones, lo que arroja el precio medio más alto del grupo, de 452.000 euros por inmueble.

Bankia, por su parte, ha vendido unas 2.000 viviendas en tres trimestres, frente a las 14.000 de todo 2012. Una cifra que incluye tanto su propio stock –compuesto por las viviendas de menos de 100.000 euros, que no se traspasaron a Sareb– como los inmuebles del banco malo que comercializa en sus oficinas junto al resto de nacionalizadas.

La cifra de Bankia por tanto incluye parte de los 3.000 inmuebles que Sareb ha vendido a particulares hasta mediados de septiembre. Los activos inmobiliarios, solo una tercera parte de su carga (el grueso son créditos a promotor), han reportado a la firma 330 millones de euros. Aunque el montante incluye también ingresos por alquileres, el precio medio por transacción se situaría cerca de 110.000 euros por casa. Otra entidad que rompe el mercado y los bolsillos de los españoles que compraron casa y cayeron en la trampa bancaria.

Sareb ha tenido un indudable efecto reclamo en el mercado internacional, del que también se han beneficiado las entidades sentadas a su consejo de administración. Con todo, desde Sareb alegan que su estrategia no es comparable con la de la banca, cuya actividad principal no es la venta de pisos.

La banca y Sareb tienen fuertes expectativas puestas en las ventas que puedan sellar en el último trimestre del año, estacionalmente uno de los más importantes. Será difícil, no obstante, que se repita el fuerte ritmo del año pasado cuando el fin de las deducciones por la compra de vivienda y del IVA_superreducido del 4%, que pasó al 10%_en enero, ejercieron como gancho comercial. Las seis grandes firmas vendieron 110.000 inmuebles ese año. Con todo, la banca se muestra optimista ante el renovado interés mostrado por los inversores internacionales. Se trata de vender el inmobiliario, fraccionado en paquetes, a fondos internacionales para que estos hagan negocio con unas propiedades que proceden de poner a familias en la calle y que estas queden endeudadas para siempre.

Y esta es una de las cuestiones que es preciso tener en cuenta: cuando se habla de venta de viviendas en stock, se cobija bajo este eufemismo la venta de viviendas procedentes de desahucios y que cada una de ellas significa una familia en la calle y una desgracia en la geografía española.